Te notifico que me voy a quejar de ti

¿Alguna vez has tenido ese momento en el que necesitas desahogarte y quejarte de alguien, pero eres tan considerado que le avisas primero? Bueno, si eres de los que practican la queja con cortesía, este es tu manual de supervivencia.

Preparando el terreno para la queja

Antes de soltar toda tu artillería de reproches, es crucial preparar a tu víctima… perdón, a la persona objeto de tu queja. Un simple “Oye, me voy a quejar de ti” puede no ser suficiente. Considera estas tácticas más elaboradas:

  1. El aviso sutil: Deja post-its por toda la casa o la oficina con mensajes como “Próximamente: una queja épica protagonizada por ti”.
  2. La cuenta regresiva: Envía mensajes diarios tipo “3 días para la gran queja”. Nada como un poco de suspenso para mantener a todos alerta.
  3. El anuncio formal: Redacta una carta notariada que diga “Por medio de la presente, le informo que me voy a quejar de ti en un futuro próximo”. Bonus si la entregas con un mariachi.

Razones por las que avisas que te vas a quejar

Ahora bien, ¿por qué molestarse en avisar? Aquí van algunas razones perfectamente lógicas (o no tanto):

  • Para que la otra persona tenga tiempo de preparar sus excusas. Es lo justo, ¿no?
  • Porque eres un quejoso considerado y no te gusta tomar a nadie por sorpresa.
  • Para dar tiempo a que compren tapones para los oídos. Tu queja será épica y no quieres dañar tímpanos inocentes.
  • Porque en el fondo esperas que al avisar, mágicamente arreglen todo y ya no tengas que quejarte. Soñar no cuesta nada.

El arte de la pre-queja

Dominar el arte de la pre-queja es fundamental. Aquí algunos consejos para hacerlo como todo un profesional:

  1. Practica tu cara de “me voy a quejar de ti” frente al espejo. Debe ser una mezcla perfecta entre indignación y decepción.
  2. Prepara un PowerPoint detallando todos tus agravios. Nada dice “me voy a quejar de ti” como una presentación de 50 diapositivas.
  3. Crea un jingle pegajoso que anuncie tu queja. Algo así como “Pre-pa-ra-te, que me voy a quejar de ti-ii-ii”.
  4. Contrata un copy writer para que escriba en el cielo “Alerta de queja inminente”. Sutil, pero efectivo.

Reacciones comunes al aviso de queja

Cuando le dices a alguien “me voy a quejar de ti“, las reacciones pueden variar:

  • Pánico total: Empiezan a sudar frío y a buscar el número de su abogado.
  • Confusión absoluta: “¿Es esto una nueva forma de pedir la sal en la mesa?”
  • Negación: “No, si yo soy un ángel. Seguro te equivocaste de persona”.
  • Contraataque preventivo: Se adelantan y se quejan de ti primero. Touché.

Qué hacer si la queja se cancela

A veces, después de tanto aviso, resulta que ya no tienes ganas de quejarte. ¿Qué hacer?

  1. Organiza una fiesta de “No-Queja”. Celebra que al final todo se resolvió sin dramas.
  2. Escribe un comunicado oficial: “Se cancela la queja por motivos fuera de nuestro control”.
  3. Guarda tu queja para otra ocasión. Nunca se sabe cuándo la necesitarás.

Avisar que te vas a quejar es todo un arte que requiere práctica, dedicación y un toque de humor. Después de todo, si vas a soltar una bomba de inconformidad sobre alguien, lo mínimo es darle un aviso previo, ¿no?

La próxima vez que sientas que la indignación te invade y las palabras “me voy a quejar de ti” estén a punto de salir de tu boca, recuerda este manual. Quizás, entre risas y preparativos absurdos, descubras que tu queja ya no es tan urgente o que el problema se resuelve solo con la anticipación.

Y si al final decides seguir adelante con tu queja, al menos habrás dado un espectáculo digno de recordar. Porque, seamos honestos, si vas a quejarte, mejor hacerlo con estilo y una pizca de diversión.

Así que ya lo sabes, la próxima vez que estés a punto de estallar, toma aire, sonríe y anuncia con orgullo: “Atención, me voy a quejar de ti“. Quién sabe, podrías iniciar una nueva tendencia en el arte de la queja cortés y considerada.

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com