Sabes que son vacaciones cuando

Ah, nada más bello en este mundo que las vacaciones y no importa que seas un infante con toda la vida por delante, o un maduron treintón que se pregunta qué significa la vida; ya que sin importar edad, sexo o condición social, todos compartimos un anhelo en común y son las vacaciones.

Qué obvio, hay quienes ansían más que lleguen las vacaciones cuando su trabajo es infame, ruin, asqueroso y nauseabundo, ahí si la espera por vacaciones, días festivos, puentes y fines de semana es lo único que hace que las personas sean funcionales, la espera por las vacaciones.

Claro, ayuda tener una vida plena y emocionante, para no desear todo el tiempo a que sean vacaciones; pero sin importar cuán feliz y pleno seas, las vacaciones son las vacaciones y esos días, pocos o muchos, en los que te paras tardas, te puedes desvelar sin remordimiento, esos días en los que puedes ver maratones de series y películas, esos días en los que todo el día estás en pijama, son mágicos, únicos y muy felices.

Supongo que los días que pasamos en vacaciones, son los que forjan nuestros buenos recuerdos, esos recuerdos que cuando seamos muy, muy viejitos, atesoraremos como lo mejor de la vida, porque las vacaciones son como comer un helado antes de la comida, como un buen beso, como un atardecer tranquilo, es como tener una gran caja de cachorros y todos quieren lamerte la cara, las vacaciones son todo eso bueno de la vida y siempre las estamos esperando, así que cuando llegan solo podemos ser muy felices.

Y tanto las esperamos que estamos al pendiente del calendario para saber ese momento exacto cuando lo mejor de la vida está por suceder, las vacaciones. Pero la noción del tiempo, de saber que son vacaciones, no lo comprendes hasta que te cae el veinte de lo que sucede.

Creo que eso pasa muchas veces en la vida, no sabemos lo que estamos experimentando hasta que nos cae el veinte, y con las vacaciones pasa lo mismo.
Sabes que son vacaciones cuando viene la basura a las 12:45 del día y todos salen a tirar la basura en pijama y sin hacer contacto visual con nadie más, eso es imperativo cuando andas en pijama en la calle, no mirar a los ojos a nadie más.

Ahora debo decir a mi favor, que yo ando así en cualquier época del año, en pijama, digo, una de las ventajas del home office, pero normalmente todos salen con sus mejores moños, aunque sea a tirar la basura; pero este fenómeno no sucede en vacaciones y todos salen a la calle, como recién salidos de la cama.