Hoy hablamos de filosofía, bueno, ya saben, tengo alma de filosofa; así que debes en cuando me gusta adaptar esos conceptos filosóficos algo arcaicos al mundo moderno, a la vida diaria; y el día de hoy es para la doble negación.
Si bien puedes pensar y ahora que mosca la pico o porque va a hablar de lógica, esa lógica aburrida que uno tomaba en las clases de la prepa, con un maestro aburrido; pues déjame decirte que la lógica, la filosofía y esos teoremas pueden no ser tan aburridos si se enfocan de una manera más práctica, de hecho la doble negación la utilizamos de forma práctica y demasiado, además de muchos otros conceptos filosóficos que parecen anacrónicos y extraños.
Doble negación, un concepto algo viejo y para muchos un tanto difícil de entender, principalmente porque para explicarte que es, empiezan a usar muchos términos que de entrada te confunden y te marean, al siguiente estilo:
La doble negación es parte de la lógica proposicional, un teorema que afirma “Si un enunciado es verdadero, entonces no es el caso de que la declaración no es cierta.” Esto se expresa diciendo que una proposición A es lógicamente equivalente a no (no-A), o por la fórmula A≡~(~A) donde el signo ≡ expresa equivalencia lógica y el signo ~ expresa negación.
Este es el principio de la doble negación, es decir, una proposición es equivalente a la falsedad de su negación.
Ven, eso es tan difícil de entender como intentar descifrar que es lo que le sucede a una persona que no quiere decir que es lo que tiene. Lo sé, toda esa oración asusta y exige que tu cerebro procese cada parte de la información escrita, incluso las comas, porque parte de principios lógicos, es decir, si entendemos que algo es verdad, lo demás será una negación, será algo falso. Y de ahí parte toda esta idea, de conocer lo que es real y lo que no lo es.
Bien, ya entendimos la primera parte de esta enredada ecuación de la doble negación, ahora viene lo fácil, la doble negación es cuando en una oración, una frase o la información que te da una persona, hay dos elementos que son una negación, una negativa, un no rotundo. Ya sabes, para que definitivamente dejes de estar chingando y por si no bastara un no, te lo dicen una y otra vez.
Y lo más curioso es que la doble negación o la negación múltiple tienen un particular espacio en el idioma español, ya que él no puede combinarse de elementos negativos, de adjetivos, de ideas, de otros circunstanciales que repiten el no de forma categórica y enfática.
La doble negación, en español o en cualquier idioma tienen la misma característica, ser además de redundantes contundentes.
Seguro ya estas captando la idea, te acuerdas cuando le pedias permiso a tu mamá para ir a algún lugar, recuerda cuando se ponía creativa y en vez de decirte “no y ya”, a veces utilizaba la doble negación para hacerte entender que definitivamente no ibas a ir, porque todo lo que ella dijera, apuntaría a la negación, a lo negativo.
Pero conforme uno crece la doble negación va cambiando de sentido, primero eran permisos o cosas que querías, finalmente la doble negación adquiere un nuevo sentido y una nueva proporción en las relaciones amorosas; a veces sin decirte que no una persona, todos sus actos, todas sus afirmaciones, todas sus palabras, SIN DECIR PROPIAMENTE QUE NO, dicen en un conjunto una negativa.
Y ese es el problema de usar la doble negación, porque se corre el riesgo de malinterpretar la negación o lo que se quería trasmitir. Aunque bueno, no hay que ser un genio y cuando se habla de tema de amor, relaciones, amigos, pareja o ligue, alguien está usando la doble negación, definitivamente quiere ser claro contigo.
No quiere nada que ver en este mundo con tu persona.