¿Cómo saber si me quiere?

Últimamente, ronda en tu cabeza la pregunta ¿cómo saber si me quiere?, bueno, debes saber que la respuesta es tan complicada como la pregunta.

Una pregunta muy complicada que seguramente te está dando vueltas en la cabeza, de esas veces que estás tan desesperado por saber la respuesta que agarras la primera flor que te encuentres para jugar el viejo juego “me quiere, no me quiere” con la esperanza de que la respuesta sea positiva.

Como saber si me quiere

Pues bien, me gustaría darte una receta mágica, un test o una serie de preguntas que te ayuden a resolver tu enigma personal, pero realmente sería muy complicado dar con la respuesta y esto es porque no somos adivinos, bueno, yo particularmente no puedo ver el futuro y una serie de pistas, que para nada son concluyentes del comportamiento de la otra persona, no nos darán la clave de lo que sucede, porque vivimos en una era muy loca en la que hay personas que dicen te quiero sin sentirlo y hay personas que lo sienten y nunca lo dicen.

Pero ¿por qué?, pues podríamos pasar muchas horas debatiendo eso y llegar a conclusiones como estas:

Decir lo que sentimos nos pone en una situación vulnerable, en la que otra persona puede aprovecharse de nuestro cariño.
O tal vez es miedo a aceptar nuestros sentimientos, porque hemos aprendido conforme pasan los años que querer a alguien puede ser una mala inversión a largo plazo.
Eso o tal vez hay tantas personas que lo dicen sin sentirlo, que ahora las personas se toman su tiempo para poder decirlo: “Te quiero”

Esas dos palabras que son el preludio a sentimientos mayores, y el salto que se da de un te quiero a te amo, es lo que todos están esperando para ser felices.

Pero, ¿cómo sabes que alguien en verdad te quiere?, mmmmmm, una pregunta que requiere un análisis más profundo, pero otra pregunta también muy interesante es ¿para qué quieres saberlo?, ¿acaso importa que alguien te quiera de vuelta?

Interesante ¿no?, y seguro respondiste que a mí no me importa el porque te importa a ti, y tienes razón, pero cuando alguien te cuestiona sobre esas preguntas te hace pensar el porqué es importante conocer la respuesta de una pregunta sin importancia y todo es relativo al porqué te importa tanto.

Y muchos dirían que el amor es ese sentimiento en el que solo quieres la felicidad de la otra persona, y entonces partiendo de eso, mientras la otra persona sea feliz, qué más da si te quiere o no.

Aunque te comprendo, saber que alguien te quiere de vuelta o de forma recíproca es la diferencia entre estar cuerdo o volverte loco; porque si importa que alguien te quiera de vuelta y más cuando tú le quieres con todo el corazón. El problema es que en la actualidad hay quien dice querer sin sentirlo y hay quien piensa y mucho en si decir o no eso que siente.

Ahora, hay personas que dicen que no importa lo que se diga, sino lo que se hace y son las acciones de una persona las que demuestran el afecto, y eso es cierto, no cabe duda; pero qué pasa cuando las acciones son intermitentes y bipolares, ¿qué sucede?, ¿es como el juego de las flores “me quiere, no me quiere”?

Bien, la respuesta o la búsqueda de la respuesta que tanto quieres se va a complicar, porque ni siquiera siendo honestos y preguntando derecho ¿me quieres?, tendrás esa respuesta que tanto buscas.

La razón es loca, pero aún en esa locura tiene cierta lógica y es que cuando se pregunta esto, no importa el cómo se haga, termina intimidando y afectando a la otra persona y si no me crees, solo haz memoria y recuerda todas esas veces que has preguntado eso y cómo han reaccionado las personas ante ese planteamiento, que les termina sonando a imposición, sin importar el tono en que se haya hecho.

Lamentablemente casi siempre la respuesta al me quieres es una confrontación, una mentira blanca o un silencio incómodo y esto pasa porque no estamos listos para que nos apresuren cuando se habla de sentimientos y la única manera para saberlo es esperar, que gran inconveniente ¿no?, y más cuando vivimos en la era de las relaciones fugaces cuando querías saber, y para ayer, porque mañana ya hay un nuevo querer.

Pero repito, en el cariño no se pueden apurar las cosas, solo porque te urja saber cómo invertir y con quien tu tiempo.

Creo que la moraleja es que si quieres a alguien, pues quiérele y ya, sin importar nada más, ahora lo sabio sería querer a alguien con su paquete de defectos e imperfecciones y sus pocas virtudes; pero si quieres a alguien se inteligente y no te desvivas para ser friendozonado por alguien que solo te estima y no te quiere, porque nunca te va a amar esa persona, si esa era tu pregunta inicial.

Ahora, estoy del me quiere, por lo menos a mí me tiene confundida, una palabra que ya no quiero decir, supongo que estoy en mi faceta de solo le digo “te quiero a mi perro”, ya sabes, el miedo de no escucharla de vuelta puede ser poderoso y acomplejar a una persona tanto que la excluye de su vocabulario.

Así que con las defensas altas, siendo más cool que franca, de repente alguien me dice “yo también te quiero, preciosa” y eso no me lo esperaba ni en un millón de años y me confundió mucho, no porque yo sienta algo por esa persona no, para nada, digo, a lo mucho me caería bien, pero de ahí al te quiero, no se, hay un gran salto, son palabras muy mayores e insisto, podría caerme bien esa persona, pero de dónde saca que yo le quiero, como podría interpretar de mis acciones o conversaciones algo tan opuesto a mi sentir, ¿cómo?

Pues bueno, según Adolfo, el que últimamente es mi confidente, mi mejor amiga, digo amigo, ese fue un sarcasmo, obvio, como cuando le dices a alguien “yo también te quiero”, eso es un sarcasmo, obvio, ahora el tono de la conversación no se sentía así y mi radar de sarcasmo no se encendió, tal vez está dañado o es muy difícil detectar un sarcasmo escrito sino te lo explican, ahora me dolió mucho lo de preciosa, el que eso haya sido un sarcasmo, me dolió, bueno no mucho.

Así que todo esto me hizo pensar en estas dos palabras y a quien se las decimos y porque, y en mi debate en voz alta, filosofando sobre esta situación muchas personas que aprecio, me dijeron en buen plan, sin sarcasmos y sin que siquiera lo preguntara, que me quieran en buen plan, y yo en plan mamon contestaba “estoy en esa etapa en la que solo se lo digo a mi perro”, lo sé, razón suficiente para que dejen de quererme y me lo digan.

Ahora si la duda te mata como a mi, sobre si fue sarcasmo o no, lo fue, confirmado de la propia persona, ahora, lo más interesante y en esta vida tan corta como para aguantar pendejadas y sarcasmos, para que quiero “amigos” de ese tipo que ni me quieren y/o estiman y solo tienen sarcasmos para mi.

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