Reseña de The Secret Donut Society CDMX

The Secret Donut Society CDMX ubicado en Tabasco 262 Roma Norte, es un pequeño local, muy simple, en el cual encontrarás solo un tablero para ordenar donas, mientras que en medio de mucho misterio y mucho hermetismo te despachan estas coquetas donas que te quitarán el aliento y declaran una guerra sin cuartel a Krispy Kream y Dunkin Donuts.

Y la obsesión con estas donas, que vienen de tan lejos, ya tiene tiempo, y desde que las vimos los Chilangos en Shark Tank México, nos enamoramos a primera vista de ellas; mientras que los tiburones rechazaban esta propuesta de negocios por tacharla de inviable, todos los mexicanos, bueno, por lo menos los foodies de la CDMX queríamos con urgencia que llegarán estas donas para quitarnos nuestro dinero en el intercambio de darnos donas.

Simplemente, estas donas visualmente se ve tan ricas, que incluso me han hecho pensar en viajar a Guadalajara o Monterrey solo para probarlas; siempre que he ido para allá de trabajo, siempre estoy a un paso de escaparme de mis obligaciones laborales para ir por esas donas, pero nunca se me había concedido probarlas.

Hasta ahora, que por fin y después de una larga espera llegan a la CDMX, con el mismo concepto hermético, el cual me parece sumamente novedoso y atractivo, para ordenar donas en un lugar, que no parece una tienda de donas.

Cómo es The Secret Donut Society CDMX

Ubicado en el lobby de un edificio, hay un pequeño cuartito, simple, con unas teles vintage y un poster, justo a un lado del tablero con las fotos de las donas.
En ese lugar tienes que apretar un intercomunicador para que órdenes y rápido las donas que quieres comer, ya sea en solitario o paquete.

Una vez ordenas encontrarás junto al menú un cajón, en el cual debes depositar el monto de tu orden, en efectivo, no aceptan tarjetas de crédito.

Después de pagar una voz misteriosa que suena por un micrófono te pide que pases por la puerta secreta del lugar a un lugar decorado como si fueran baños, para que abras un espejo, el que te indica la voz misteriosa, para sacar tu caja de donas.

Ahora, la experiencia a mí me pareció genial, eso de ordenar de esa manera, atravesar puertas escondidas, y seguir el concepto de la sociedad secreta de la dona, es estimulante y muy diferente de ir a cualquier otra tienda de donas.

Pero mis quejas son: no dan servilletas.
Todo muy rico y muy bonito, y no te dan servilleta, eso hace que termines con un embarradero bestial, aunque podrías esperar y comerlas en casa o llevar tus servilletas.

Definitivamente este concepto de dona está hecho para comer sentado, con un platito y una buena servilleta, a diferencia de las otras donas que puedes comer incluso caminando; las donas de The Secret Donut Society no está pensadas para so.

La experiencia me gusto, no está como para ir a una cita, sino más bien para comprar y llevar a casa, el precio es un poco elevado pero al probar el sabor y la calidad de las donas, el cual es casi el doble de otras opciones, hace que valga la pena.

Me compre 5 donas por 200 pesos, mientras que en Dunkin me he llegado a comprar dos cajas de donas, pero la verdad no hay comparación, y orgullosamente puedo decir que estas donas mexicanas se llevan de calle a Krispy Kream, Dunkin Donuts e inclusive a Tim Hortons.

Si vas a pecar comiendo muchas calorías en una dona, y vas a gastar mucho dinero en este tipo de postres, mi recomendación es The Secret Donut Society CDMX.