Reseña de la película La Monja – The Nun (2018)
La película La Monja, estrenada en 2018, expande el universo cinematográfico del Conjuro, presentando una historia aterradora que promete conectar diversos elementos de la franquicia. Esta cinta, que muchos esperaban con ansias, se centra en el demonio Valak y su relación con los eventos que involucran a los Warren. Sin embargo, lo que empieza como una emocionante perspectiva se convierte en un filme que, aunque logra provocar algunos sustos, decepciona en su desarrollo.
Sinopsis de La Monja
La trama sigue al Padre Burke, interpretado por Demián Bichir, y a la novicia Irene (Taissa Farmiga), quienes son enviados por la Iglesia Católica a investigar un convento en Rumania donde una monja ha cometido suicidio. Su misión es descubrir la verdad detrás de este trágico suceso y evaluar si el convento continúa siendo un lugar sagrado. Sin embargo, a medida que avanzan en su investigación, los personajes se encuentran atrapados en un entorno oscuro y aterrador, repleto de secretos y fuerzas malignas que amenazan con liberarse.
Elementos que no logran conectar
A pesar de las expectativas que rodean a La Monja, la película enfrenta críticas severas por su desarrollo narrativo. Muchos espectadores se sienten frustrados por una trama que a menudo se siente floja y poco convincente, así como por las actuaciones que no logran dar la talla. La presentación de sustos se basa principalmente en sobresaltos y apariciones repentinas, careciendo de la tensión y el suspenso que caracterizan a las mejores películas de terror. Además, el guion y los diálogos parecen resignarse a clichés comunes del género, lo que debilita la conexión emocional entre los personajes y el público.
Actuaciones y personajes
Si bien Taissa Farmiga demuestra ser una actriz experimentada en el género de terror, el desempeño de Demián Bichir resulta menos impactante y no logra elevar la historia. La química entre los personajes también se siente forzada, lo que dificulta que el público se involucre en sus destinos. Este desconecte se vuelve evidente, especialmente cuando el guion no ofrece más que líneas acartonadas y clichés que provienen de películas del mismo estilo.
La experiencia general
La película La Monja puede cumplir con el objetivo de ofrecer sustos inesperados y momentos que inducen gritos en la sala de cine, pero el precio de ello es una trama que no deja huella. Los efectos especiales también carecen de la calidad esperada, y los personajes presentan decisiones que pueden parecer poco razonables incluso para los estándares de una película de terror. Si bien puede ser una opción para una cita o si se busca una experiencia que provoque sobresaltos, queda claro que no es una cinta que se quedará en la memoria.
Al final, La Monja es una cinta que, aunque atemorizante en ciertos momentos, se siente repetitiva y alargada. La falta de originalidad en su historia y la debilidad de sus actuaciones hacen que sea difícil recomendarla a quienes buscan una experiencia de horror más efectiva y cohesiva. Si se busca simplemente pasar un rato intrigante y asustarse un poco, esta película puede cumplir su función, pero para los verdaderos aficionados al terror, puede resultar decepcionante.