Reseña de la serie The Witcher de Netflix

Entre los gamers, especialmente aquellos quienes jugaron el videojuego de rol homónimo, “The Witcher”, está nueva serie original de Netflix está causando gran revuelo, asombro y sensación, a tal grado que hay muchas personas que comparan este tv show de fantasía y aventura con la más grande producción televisa de los últimos tiempos, Game of Thrones.

¿Será?, acaso este es el GoT de Netlix, y estamos frente a la nueva serie de hechiceros, brujas, monstruos y dragones que llenará el vacío que dejo en nuestros corazones la saga de George R. R. Martin, ¿neta?, ¿lo es?

Creo que la respuesta la tiene Henry Cavill, quien protagoniza esta nueva serie original, y hay que recordar que este actor se ha caracterizado para unir a la crítica, es más, hasta a la fanaticada de forma unánime para expresar una sola idea: que este actor, no actúa, y lo único que hace es lucir increíblemente hermoso sin camisa ensenando su anatomía.

Sí, por eso es famoso o relevante dicho actor, por tener la fisionomía digna de Superman, y ahora la de Geralt of Rivia, pero, lamentablemente en esta serie, la cual es más acción, no hay mucha oportunidad de ver su mejor atributo actoral, y solo dos pequeñas escenas muestran el legendario torso que lo hizo una gran estrella del entretenimiento, y para la escena de la bañera, la cual ni siquiera es tan representativa se deshidrato 3 días, sin beber agua, para que en pantalla, se medió viera su six pack.

Pero, ¿por qué hablamos de Henry Cavill y su torso?, en vez de The Witcher, mmmm, bueno, la respuesta es que Cavill no actúa, y solo se dedica a lucir bonito, en una serie en la cual todo el peso de la trama recae en un honorable además de justo hechicero que solo busca el balance entre el bien y mal.

Así que, no, NOOOOOOOOOOOO, NO, no, no, nooooooooooo, The Witcher de Netflix no es la nueva GoT, es más, hay muchas partes de esta nueva serie original que son muy criticables, como los capítulos iniciales tan aburridos que hacen pierdas el interés de ver los 8 episodios de esta temporada, y si a eso le sumas que los efectos especiales son tan pobres, así como un CGI malo de los monstruos, hace que, de verdad, esta primera temporada sea casi un desastre que la crítica odia, pero irónicamente hace que los fans la amen.

En un punto, mientras veía la primera temporada de la serie The Witcher de Netflix, la cual me vendieron como lo mejor del año, elevando mis expectativas a niveles muy altos, después de un par de capítulos me sentí como si estuviera viendo un encuentro especial entre Supernatural y Charmed, pero con el inexpresivo Henry Cavill.

Ahora, la serie The Witcher de Netflix no es un bodrio inmundo asqueroso, tampoco digo eso, después de los baches iniciales de la historia, en los primeros capítulos, pasando de largo el aburrimiento y lo lento que avanzan esos episodios, después de eso la serie se pone entretenida, y al tener tantos personajes corriendo sobre la línea de tiempo, quitándole peso y protagonismo a Cavill, la hacen entretenida, y finalmente lo único que queremos ver con este actor, son las escenas de batalla con monstruos, ahora, malas noticias **alerta de spoilers**, estas batallas son muy pocas ya que la serie se centra más en el drama romántico que viven sus personajes.

Pero, bueno, fuera del innecesario romance, el drama, las canciones, en un punto la serie se pone entretenida, y ya para la recta final, hay un twist inesperado en la narrativa que la hacen interesante, para dejarte con la duda de cuál es ese destino tan poderoso que reúne a dos personas.