Reseña de la película Las Cazafantasmas 2016

La película Las Cazafantasmas 2016 es un reboot que busca revivir una de las franquicias más queridas del cine de comedia y acción. A lo largo de las décadas, las aventuras de los cazadores de fantasmas han dejado una huella en la cultura popular, y la expectativa de este filme fue alta, especialmente por el legado de las películas originales. Ahora, abordaremos los aspectos que hacen de esta película una experiencia disfrutable, pero también las razones por las cuales no logra estar a la altura de su predecesora.

Un vistazo a la trama

La historia inicia con la profesora Erin Gilbert, interpretada por Kristen Wiig, quien se enfrenta a su pasado como autora de un libro que elabora sobre la existencia de fantasmas. La situación se complica cuando un extraño se presenta para recordarle esa etapa de su vida, lo que la obliga a buscar a su excompañera Abby Yates (Melissa McCarthy) para retirar el libro de circulación. Juntas, descubren que los fantasmas son más que una simple teoría, y pronto se encuentran formando un equipo con el propósito de enfrentarse a una amenaza sobrenatural en la ciudad de Manhattan.

Uno de los ganchos de Las Cazafantasmas 2016 es la inclusión de un nuevo elenco femenino. Más allá de la nostalgia que evoca el nombre de los personajes originales, este grupo busca presentar una perspectiva fresca que, si bien intenta ser divertida, no logra sostenerse a lo largo del filme.

El reparto y sus dinámicas

La química entre Kristen Wiig y Melissa McCarthy es una de las fortalezas de la película. Su habilidad para crear situaciones cómicas y la tensión que generan sus interacciones añaden un elemento positivo. Por otro lado, Chris Hemsworth, en su papel como el asistente Kevin, destaca por su interpretación cómica, aunque a veces su personaje puede resultar un poco excesivo.

Sin embargo, los personajes interpretados por Kate McKinnon y Leslie Jones, aunque están bien construidos, parecen carecer de profundidad en comparación con sus compañeras. A pesar de los intentos de crear situaciones cómicas, su desarrollo queda por debajo de las expectativas establecidas desde el inicio de la película.

Aspectos visuales y efectos especiales

Uno de los puntos fuertes de Las Cazafantasmas 2016 son sus efectos especiales. El aspecto visual resalta con una animación impresionante que transporta a los espectadores a un mundo lleno de fantasmas y fenómenos sobrenaturales. Las secuencias en 3D, en particular, son efectivas para incrementar la emoción y el terror del filme. Sin embargo, aunque la producción visual es sobresaliente, esta no es suficiente para hacer que la narrativa capte realmente el interés pleno del público.

Una historia que no logra despegar

Una de las críticas más contundentes hacia Las Cazafantasmas 2016 es que, a pesar de la calidad de su producción y algunas risa aseguradas, la historia principal resulta lenta y, en ocasiones, predecible. Muchos de los momentos cómicos que se muestran en los avances de la película son utilizados en el contexto del filme, lo que hace que ciertas situaciones pierdan impacto. Para los aficionados de las películas originales, este reboot puede parecer una versión insípida de la historia que los cautivó en los ochentas.

Con esto en mente, si bien Las Cazafantasmas 2016 tiene momentos rescatables gracias a sus efectos visuales y un par de actuaciones que seguro generan risas, no logra alcanzar el carisma ni la originalidad de su predecesora.

En definitiva, Las Cazafantasmas 2016 puede ser visualmente impactante y presentar algunas escenas memorables, pero muchos de los elementos que la nueva historia intenta recuperar no llegan a resonar de la misma manera que en la versión clásica. Si bien es una película que puede entretener, especialmente para el público más joven, quienes crecieron con la historia original podrían sentirse decepcionados con la falta de chispa y la narrativa que se siente más larga de lo debido.