Reseña de la película Esa chica es un desastre
La película Esa chica es un desastre representa una comedia romántica donde el humor negro se combina con la disfuncionalidad de las relaciones modernas. Dirigida por Judd Apatow y protagonizada por Amy Schumer y Bill Hader, esta cinta busca ofrecer una visión desenfadada de la vida amorosa de su protagonista, Amy. Aunque el recorrido es interesante, es evidente que se traen consigo algunos tropiezos y clichés que limitan su potencial.
Sinopsis de la película Esa chica es un desastre
La historia sigue a Amy, una columnista de una revista masculina que vive al día, con un enfoque en relaciones casuales y una vida de excesos en Manhattan. Su filosofía de vida, derivada de la enseñanza de su padre de que “la monogamia no es realista”, la ha llevado a evitar cualquier compromiso emocional. Pero las cosas cambian cuando le asignan un reportaje que podría catapultar su carrera, y conoce a Aaron, un médico que desestabiliza su forma de ver el amor.
Lo que debería ser una historia de crecimiento personal se convierte en un desfile de comportamientos autodestructivos, donde la promiscuidad y el desenfreno parecen ser las soluciones a sus problemas. La tensión entre lo que Amy quiere y lo que le impide obtenerlo es el núcleo de la narrativa, pero se desarrolla de una manera que suena familiar y predecible.
Personajes y actuaciones
Bill Hader, conocido por su talento en la comedia, aporta un toque serio a su personaje, mientras que Amy Schumer refleja magistralmente el caos interior de alguien que tiene miedo al compromiso. A lo largo de la película, los cameos de figuras como LeBron James y John Cena ofrecen momentos de sorpresa, pero no logran elevar una trama que, en su mayor parte, se siente superficial.
Estilo y humor
El humor de Esa chica es un desastre es, sin duda, un elemento que marcará la experiencia del espectador. Las situaciones caóticas y las referencias sexuales abundan, pero pueden resultar extrañas si se ven desde una óptica más madura. En varias proyecciones, como la que asistí, el público reaccionó de manera extremadamente entusiasta ante los chistes subidos de tono, algo que puede distraer de los momentos clave de la historia.
A pesar de sus intenciones, el filme tiene una narrativa que no se atreve a profundizar en las relaciones románticas o en los matices del miedo al compromiso. En lugar de ofrecer reflexiones sobre comportamientos erráticos o sobre el amor en la adultez, recurre a una serie de clichés desgastados que han sido vistos en producciones anteriores.
Esa chica es un desastre nos presenta una mirada a las relaciones disfuncionales envuelta en un humor que, aunque puede divertir a algunos, deja a otros deseando más profundidad. La película se siente como una oportunidad perdida de explorar los demonios internos del amor y la complejidad de conectar con otro ser humano. Por ello, le otorgo un 6.2 sobre 10. Aunque cumple con algunos de los requerimientos del género, en su búsqueda de ofrecer comedia se olvida de explorar el corazón de la historia.