Regalos de cumpleaños

Los cumpleaños, ah, todo un tema está experiencia en la vida de las personas, y es que cuando se habla de cumpleaños se habla de situaciones extrañas y digo extrañas porque de pequeños vivimos únicamente para celebrar ese día y prácticamente el año de una persona se resume a esperar ese día mágico, tu cumpleaños, el único día en el que está permitido que todo gire en torno a ti y seas el centro de la atención.

De hecho, para hacer que rinda esa experiencia, para hacer que duren mucho más esas 24 horas, comienzas un mes antes con una intensa campaña para recordarle al mundo que viene tu gran día y en pro del entusiasmo de tu cumpleaños, comienzas el conteo regresivo en el qué haces partícipe a todo ser vivo, para que se enteren de que ya viene tu cumpleaños y tengan el tiempo necesario para prepararse con felicitaciones, regalos y un pastel.

Ah, de jóvenes como nos gustan los cumpleaños y tenemos mucho entusiasmo por ellos.

De niños vivimos esa experiencia de forma mágica, y mucho tiene que ver nuestros papás, que desde dos meses antes ya están con las expectativas y suspenso porque el gran día de la fiesta se acerca, un día en el que pastel, música, amigos, pero sobre todo los regalos de cumpleaños te hacen sentir muy especial, y durante toda tu infancia y juventud los cumpleaños son un suceso HUGE (inmenso) en la vida.

Ahora, si se analiza fríamente un cumpleaños, no es nada, más que la suma de los años; y cuando llegas a cierta edad ya no es bonito cumplir más años, más bien se hace incómodo, no sabes cómo reaccionar a las mañanitas, como recibir un regalo y el hecho de tener que hacer una reunión o comida para celebrarlo te pesa.

Ah y los regalos de cumpleaños pasan de ser algo genial a algo incómodo de recibir, porque te haces especial y antes recibir una tarjeta o una playera era algo divertido, pero con los años, conforme te haces más sangrona o pesado, lo piensas y no hay chance o posibilidad alguna a recibir un regalo de cumpleaños que te guste o te sorprenda.

Conforme pasan los años, los adultos amargertix, o sea todos los adultos, nos hacemos más complicados y algo que en teoría debería ser bonito, por ejemplo, los cumpleaños, se hacen más que divertidos muy sufridos.

A mí me pasa mucho, me gustan los regalos de cumpleaños, pero únicamente antes de abrirlos, tal vez por eso ya no recibo muchos y mis celebraciones de cumpleaños son un “felicidades” que recibo por Facebook.

Tal vez perdí la magia de cumplir años y mi amarguetix interior tomo el control.

Pero el 11 de noviembre pasado, exactamente un mes antes de mi cumpleaños recibí el mejor regalo del mundo, un regalo adelantado y sorpresa, que en verdad hizo mi día y me saco una gran sonrisa y me recordó que la víspera de las fiestas, la víspera de mi cumpleaños pueden ser divertidas y ese pequeño detalle cumpleañero me hizo sentir muy especial.

El regalo que me dejo muy feliz y con la misma emoción que sentía de pequeña, fue un detalle que la marca Coca-Cola me envió, porque se adelantó para celebrar conmigo, como solía hacerlo cuando era joven, mis cumpleaños.

Muchas gracias Coca-Cola que me recordó la alegría de vivir mi cumpleaños de una forma especial.