Filosofando

Realidades mexicanas

Es curioso el contraste que existe entre las diversas realidades que experimentan los mexicanos, extrañamente algunas realidades son muy buenas, tanto que parecerían salidas de cuentos de hadas, y claro, hay que reconocer que México es el país de los contrastes, el único lugar donde pueden converger realidades maravillosas, con realidades muy, muy deprimentes.

Pero es México, aquí todo, literalmente todo es posible; en nuestro país existen muchas realidades, afortunadamente, o tal vez eso sea lo desafortunado, el hecho que hay muchísimas formas de vivir y experimentar la vida en esta ciudad, en este país, siendo la mayoría de ellas no ideales y precarias formas de vivir. Eso es lo desafortunado, mientras que un pequeño sector del país, tiene a México en sus manos, los demás experimentan diversas realidades, las realidades mexicanas, que van desde los que no tienen nada que perder y todo porque luchar, hasta realidades más cómodas, solo un poco más cómodas, esas realidades en las que la clase media mexicana encontró confort. La mala noticia es que es una realidad que se extingue peligrosamente con la diferencia tan marcada y contrastante de las clases sociales, el poder adquisitivo y la capacidad de compra que es ahogada por bajos salarios, altas tasas de interés, prestamos, escases de empleos y muchas, muchas otras desventajas.

Y aun planteando un México sombrío, en donde una gran parte de la población está en a punto de caer al abismo, en ese mismo México hay muchas realidades más, muchas.
En momentos tan delicados como este, hablando desde varios enfoques que incluyen el político y el social, me puse a pensar en esos contrastes, en esas realidades, en las realidades mexicanas, porque no es una o dos, sino son muchas.

Es raro ¿no?, meternos en nuestro burbujita, en nuestra cómoda realidad y olvidarnos por completo de todas las otras realidades de los otros mexicanos, que acaso no deberíamos luchar con nuestras fuerzas para que todos en este país tengan una buena realidad.

Bien, creo que todos pensamos, me incluyo de esta manera, el país no esta tan mal, es cierto, debemos luchar todos juntos por lo bueno, por una buena calidad de vida, debemos luchar contra la injusticia y la impunidad que se vive en muchas partes de nuestro país, pero ciertamente no todo esta tan mal, o eso pensamos, porque vivimos en nuestra muy peculiar y particular realidad.

Para algunos, la realidad puede ser algo cómoda con una vida sencilla, sin pretensiones, pagando las cosas y teniendo un poquito extra para divertirse, para otros la realidad puede ser vivir en el tráfico de la casa al trabajo, también hay realidades en donde uno vive día a día, estudia, trabaja, sueña. Esta mi realidad una divertida, una en la que trabajo desde casa y mi profesión es hacer cosas divertidas, hay realidades muy buenas, hay realidades normales, hay realidades ok y por supuesto hay malas realidades, realidades mexicanas en las que familias se desintegran para viajar al norte y buscar un sustento decoroso, hay realidades malas en las que sus protagonistas viven cosas muy malas pobreza, violencia y muchas carencias.

Hay muchas realidades en mexico, pero no porque vivamos una buena realidad, debemos cerrar los ojos a todas las otras realidades que existen, no, porque un buen día, todas las realidades que se viven en México van a ser la misma, y depende de nosotros que sea buena o sea mala.

Vivimos en una era de sobre información, y aun así somos ciegos, sordos y necios a las otras realidades, si no lo informan en el noticiero de las 10, eso no existe, si no lo dice nuestro artista favorito, eso no existe; pero esa falsa creencia es errónea, hay muchas realidades mexicanas y no hace falta entrar a internet a sitios subversivos para verlas, solo hace falta abrir los ojos y ver lo que pasa más allá de nuestras narices para informarnos con la realidad de México, para pensar, para actuar y para conseguir la mejor realidad para todos los mexicanos, no solo para unos cuantos, sino para todos.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com