El Blog de Yes

¿Quién extraña el podcast de Yes?

Una de las cosas que más he disfrutado en el proceso de crear contenidos para la web ha sido mi podcast, el podcast de Yes, un pequeño proyecto, yo diría más bien hobbie, que me mantenía muy ocupada, muy entretenida y con un gran sentido de la utilidad por aquello de que según yo mis ideas estaban cambiando al mundo, y seguro dirás, “Yes hello, lo mismo haces con tus post”

Bien, eso no lo voy a cuestionar, el formato o mejor dicho el contenido del podcast es básicamente como una de mis entradas, pero en vez de ser escritas, era como una lectura de mi blog; pero con una diferencia básica: la improvisación y es que en el podcast los hilos de ideas estaban supeditados a mis pensamientos randoms y divergentes, por cierto, no, no divergente como la película, digo divergente de divergir, la palabra.

divergir. (Del lat. divergĕre). intr. Dicho de dos o más líneas o superficies: Irse apartando sucesivamente unas de otras. || 2. Discordar, discrepar.

Eso me gustaba mucho o por lo menos terminaba muy contenta, porque de esa improvisación sin guion escrito, más que únicamente una hoja de temas, en el podcast podía hablar y nutrir de muchas maneras ese espacio auditivo que no me limitaba de ninguna manera.

Creo que las únicas limitaciones que experimente y eso en un principio, era la fluidez con la que hablaba y sentir que mi voz era espantosa, digo, si vas a hacer un programa radiofónico, en este caso lo más similar, sería su primo el podcast, pues de menos debes tener una voz aterciopelada, sexy y seductora que pueda transmitir con solo escucharse una serie de emociones e inflexiones verbales. De tal manera que cuando la otra persona no te puede ver, tienes que hacer que tu voz tenga mucha proyección para que las palabras escuchadas expresen ideas o sentimientos; eso es bien difícil, para ello necesitas educación de la voz, buena dicción, preparación en la entonación y fluidez, todas esas cosas se adquieren por estudio o muchos años de experiencia y yo, cero que ver en esas dos cosas.

Sin embargo en ese momento sabía que la evolución lógica era un podcast y un canal de YouTube, obviamente no tenía la idea del trabajo y tiempo que significaban ambos proyectos, también existía el miedo de tener un podcast únicamente escuchado por mí, en el cual únicamente era yo quien lo descargaba día a día, por aquello de que no es el mejor podcast del mundo, ni siquiera tiene gran producción, entradas de música o efectos especiales. El podcast era únicamente yo en lo más esencial, Yesica desnudando su alma, no se mal viajen, dije alma, porque estaba al descubierto, si bien tenía pequeñas ediciones en las que cortaba los espacios en blanco, cuando me daba toz o me trababa, el podcast no tenía mayor producción, sin embargo creo que era algo que gustaba mucho.

El motivo por el cual siguen preguntando por ese experimento extraño, divertido y único en la web.

Que lo digo en serio, disfruto mucho haciendo el podcast, pero vaya, como requiere tiempo y trabajo, así que estoy pensando reactivar ese proyecto especial pero ahora en vez de publicarlo diario, se publicará todos los sábados en la noche, para aquellos que disfrutan mi voz de terciopelo, jajajajajaja, sigan deleitándose con ella y claro, mis ocurrencias.

Así que la pregunta del millón ¿Quién extraña el podcast de Yes?

Yo la neta, neta, neta del planeta, pensaba que no muchos o si se pensaba en ese podcast, el podcast de Yes, pues era algo así como, “ah sí, ella tenía su podcast” y ya, pero últimamente todos preguntan cuándo regresa la temporada 3, otra de las preguntas es ¿no te gusta hacerlo?, y la respuesta es siempre la misma, LO ADORO, pero requiere mucho tiempo del cual a veces carezco.

Pero el otro día recibí un recordatorio que me hizo el día, para recordarme que mi mayor miedo, tener mala voz, era mentira.

Buena voz, buen producto y buen contenido, eso amerita seguir con el podcast de Yes, único en su tipo.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com