Quejándome de mí día

La verdad no fue tan malo mi día, naaaa, pero ya saben siempre me la vivo quejándome; que ahora sin darme cuenta ya es una mala costumbre, además es re-bonito y satisfactorio verle el lado malo a todo.

Ya saben pensando en que me duele la cabeza, hubo mucho trabajo, hay pendientes atrasados, no me contestan el teléfono, al pago del gimnasio hay que sumarle el IVA y cosas al estilo. Ya saben lo normal de un día y lo normal del día es quejarse a las 6 pm como relojito de que fue un mendigo día y ni he comido, jajajajajajajajajaja.

Y aunque me queje no es que sea pro-emo, no, simplemente me gusta quejarme.


De esa forma sale de mi sistema y mi memoria olvida ese inconveniente, inténtelo, en vez de hacer bilis con las cosas quéjense 15 minutos como viejitos “quejumbrosos” para olvidarse por completo de los problemas, es algo así, como esa jalada que uno escucha en el radio en la mañana, esa babosada de que a las doce del día te pares, te relajes y respires profundo.

Francamente no encuentro o no entiendo cómo hacer ese circo pueda ayudar a relajarte y olvidar tensiones, imagínate, llenando tus pobres pulmones con tanta contaminación, jaja, y lo mejor del mundo poner la mente en blanca, aja, ni los maestros de yoga pueden vaciar la mente mágicamente.

Ese debería ser un, como se dice, un tema del programa “Tabú” jajajajaja, que patrañas respirar, relajarse y dejar de pensar, se han puesto a pensar que pasaría si uno no pensara, entonces cómo sabrías que estas vivo si no piensas, o mejor aún que pasará cuando los pensamientos reprimidos durante un largo y eterno minuto regresen, ¡te van a dar tremendo zape!

Por eso yo opto por quejarme, maldecir, refunfuñar; pero primero mentalmente para progresivamente ir en voz bajita subiéndole hasta que es una descarada queja contra todos y todo: ¡PUDRETE UNIVERSO!

Nada como quejarse, eso sí relaja, pero bien no todo fue tan malo el día de hoy, olvidando la gripa, los regaños hubieron cosas buenas, mmmm, ¿cómo qué? Ah pues me llego mi pase para la premiere de Año Nuevo, salí a tomar el sol, me di un baño después de dos días de restricción médica por eso de la gripa, me comí un pastelito, creo que analizándolo bien todo eso es suficiente para reír genuinamente.

Piénsalo y analízalo, después de tanta queja terapéutica podemos darnos cuenta de que la vida no es tan mala.

😀

Yesica J. Flores | Create Your Badge

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