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¿Qué pasará cuando me muera?

Algo en lo que no pensamos mucho ¿Qué pasará cuando me muera? y procuramos postergar para un después que nunca llega, creo que hablar de nuestra muerte es algo que nadie quiere hacer por muchos motivos emocionales o mentales; porque nadie está preparado para lidiar con este hecho, pero no sé si les ha pasado a ustedes, pero yo últimamente pienso en mi muerte. Bueno, tal vez estoy exagerando y tanto como decir últimamente no es así, pero ciertamente a veces vienen a mi pensamientos sobre ese momento y no pienso en la forma en la que moriré, más bien pienso en mis seres queridos y el que no quiero dejarlos solos, todavía no, sino hasta que sea millonaria y pueda dejarles un futuro seguro, y eso que no tengo hijos, pero si pienso mucho en la estabilidad de mi familia.

Y ahí creó que estamos todos, en ese territorio en el que pensamos en que será de mis padres, mis hermanos y todos esos seres queridos y cercanos que me van a extrañar, sin olvidar que uno piensa innegablemente en que es lo que he hecho para hacer de este mundo un lugar mejor o más digno, en eso pienso tanto, en que yo no podría morir porque todavía tengo tanto que hacer, tanto que lograr, tanto que darle al mundo y tanto por hacer para mis seres queridos que no veo viable en este punto eso de morir; pero uno no elije este momento, uno solo lo espera deseando y cruzando los dedos para que pase dentro de muchos, muchos años cuando ya por fin se haya conquistado el mundo económico, profesional y sentimental. Pero entonces vienen ideas extrañas y bizarras en las que la única certeza que tienes es que no has hecho nada.

Casi llegando a los treinta uno comienza a pensar muchísimo en su mortalidad, verán ustedes, cuando tenía 25 no era ni siquiera un pensamiento que me podría pasar por la cabeza, cuando uno es joven ni siquiera se te ocurre pensar en cosas como la muerte o la trascendencia de tú vida; solo piensas en salir, divertirte, novios, novias, ligue, encontrar trabajo, pero poco a poco vas madurando y comienzas a ver nuevas prioridades o a enfocarte en pensar en otros asuntos, cosas más importantes como ¿Quién soy?, ¿A dónde voy?, ¿Qué he logrado? Y normalmente la respuesta a todas esas preguntas se quedan vacías, sin importar que hayas hecho mucho, siempre tienes la certeza de que te falta tanto y que ni siquiera vas empezando.

No me quiero morir, pero no es algo que yo sepa, ni tú, nadie lo sabe, es algo incierto; pero cuando pienso en prepararme para ese momento, pienso hacer tantas cosas y tantos planes, porque definitivamente no me quiero despedir, sobre todo y en mi caso particular me preocupa mucho que será de mi blog, jajajajajajaja, neta, trato de ser seria con este asunto, parecerá muy absurdo pero cuando pienso en cosas como la muerte y que haría yo si supiera que tengo un mes más de vida, pues lo que haría es escribir como loca día y noche todos mis pensamientos, emociones, ideas, anécdotas, cuentos, trayectorias, mi libro, haría miles de podcast hasta el último minuto de mi vida para plasmar en este loco mundo una pequeña fracción de lo que yo soy. Un pequeño legado para que este mundo no se olvide de quien fue Yesica Flores, algo así como mensajes del más allá que programe en vida para que diariamente les recuerde alguna filosofía de vida o me queje de algo.

Eso es lo que haría, porque creo que mi gran legado para la gente que me rodea, a mis amigos que me siguen son: mis ideas, ideas por las cuales he peleado tanto y por las cuales también he sufrido, pero por más que haga para tratar de preservar en el tiempo y en la memoria, todos estamos aquí con el tiempo contado, solo espero que a mi fecha de caducidad todavía le falte mucho porque todavía tengo tanto que decir.

Cuando alguien piensa en la muerte lo hace de distintas formas y pensando en las personas que más quiere, cada quien piensa en las cosas que le falta por hacer y en buscar la forma en la que dejará su huella en este mundo. Yo sigo buscando mi sello para que nunca me olvides.

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