Que feo sabe el Gansito Marinela

Lo sé, tal vez la nota más irrelevante y no solo del día, sino de la vida entera; ya que el sabor del Gansito Marinela es de las 5 cosas, ese es el tema que encabeza la lista de las cosas más pendejas de las que uno pueda platicar; lo sé, no me lo tienes que recordar.

Pero soy amante de la comida chatarra, la comida basura que no te nutre, que no te llena, que no te hace bien, que llena tu cuerpo de azúcar, pero es tan sabrosa, que cada mordida que das te lleva a la gloria (lo sé, debería conseguirme un novio, pero a falta de él, yo voy al cielo con la comida) y la comida que más me gusta es esa, papas, frituras, dulces, cosas panosas y todo lo que uno puede comprar con 20 pesos en la tienda de la esquina, esa es la comida que más me gusta, la que más disfruto. Que ensaladas y proteínas magras ni que nada, a mí me gusta atragantarme de dulces, de chocolates, de pasteles y galletas; tanto lo disfruto que podría desayunar, comer y cenar esas cosas.

Claro, entonces me acuerdo que son malas para la salud, para mi corazón, para mi figura y el simple hecho de que me hacen entrar con dificultades a mis jeans, me hacen dejar de darles mordidas a esas cosas; pero ello no significa que no me gusten, que no disfrute comerlos, que después de tantos años de tragar como vil puerco esas cosas, hasta podría decirse que soy experta en comida chatarra. Por oigan, también habemos críticos de comida chatarra, que sabemos diferenciar de un cheto rancio, de uno bueno, de un twinky viejo de uno en buen estado y sabemos cuáles son los mejores productos del mercado chatarra.

Y algo extraño pasa con el Gansito Marinela, este producto milenario, mmmmm, bueno, tanto así como milenario, pues no, obvio, pero es un producto que ha durado décadas, en la preferencia del mercado mexicano, yo lo comía de pequeña, mi papá lo comía de pequeña, es más, hasta seguro tu abuelita, y es que este producto creado en el año de 1957 sigue vendiéndose como pan caliente. Pero no entiendo el porqué, debo decir que feo sabe el Gansito Marinela, no entiendo quién podría comprar un producto de tan pésima calidad, sin sabor, con cero aporte nutricional y muchísimas calorías.

Hablando por mi no me importa mucho comer las calorías que come, hago mucho ejercicio y procuro controlarme con esos placeres culposos que llamo comida chatarra, no me importa si me como mil calorías en un pastel, pero esas mil calorías deben saber sublimes. En el caso del Gansito Marinela, sabe horrible, el pan es seco, el chocolate es de mala calidad, la crema no sabe a nada, y la embarrada que le ponen de fresa, ni siquiera es perceptible en el paladar.

¿Cómo es posible que sigan vendiendo eso?

El problema en específico que siempre tiene este producto, el Gansito Marinela, que a veces sabe tan, pero tan feo que pagar 7 pesos por eso se te hace un robo y exclamar Que feo sabe el Gansito Marinela. Es que es algo crónico.

Por ejemplo, tengo noción de que muchas veces en la vida, en diferentes etapas, la marca baja la calidad de este producto de una manera absurda, una que asusta, supongo para generar más ganancias, eso se percibe cuando compras tu Gansito Marinela, entonces todos dejan de comprarlo y después de una larga temporada en la que nadie compra este producto y nadie lo come, ni los niños, que son capaces de comer basura; es entonces cuando regresan la calidad del producto a lo que debería ser su estándar.

Entonces por mera casualidad, como yo, te compras tu Gansito, y te sientes contento/a comiendo ese rico gansito, con un pan que sabe a vainilla, con un chocolate que sabe a chocolate, y el premio está en el centro con la crema y la fresa; pero entonces justo cuando de nuevo te haces fan y compras de manera recurrente este producto y hasta lo congelas para tener un gansito congelado en la época de calor, justo cuando te gusta más, es cuando regresa de nuevo a su periodo horrendo, y ahora estamos viviendo una de las etapas del Gansito Marinela en la que este producto es tan malo, que hasta solo de verlo no te dan ganas de comerlo.