No hay sentimiento más bello en este mundo que se compare, con la llegada de tu invitación a uno de los eventos navideños más importantes del año, no, corrección, no es del año o la temporada sino del mundo, es la Posada Coca-Cola 2016, uno de esos sucesos mágicos, de esos que solo pasan en Navidad, en los que se igualan las expectativas y realidad, todo en un mismo terreno, y todo lo que imaginarias o desearías de una Posada, sucede en esta Posada, que es la madre de las Posadas y ya llego mi invitación.
Bueno, bueno, lo acepto, hay muchos sentimientos bellos que se igualan con la emoción que siento por la llegada de mi muy esperada, deseada y anhelada invitación a la Posada Coca-Cola 2016, pero lo que yo quería decir o transmitir, desde un inicio, es ese sentimiento indescriptible cuando recibes una buena noticia, algo por lo que estuviste esperando mucho tiempo, y cuando por fin llega, sucede o pasa, esa alegría te embarga y te hace saltar de emoción por todos lados.
Y por fin llego, por fin tengo en mis manos la invitación que estaba esperando, a una de las máximas celebraciones del año que reúne en un solo lugar, amigos, fraternidad, diversión, entretenimiento, exquisita comida, una mesa interminable de postres y a Santa, OMG, me siento como una pequeña niña viviendo la magia de la navidad.
La Posada Coca-Cola, créeme, es la fiesta a la que quieres ir, porque toda la magia de la Navidad la encapsula esta marca para después liberarla y que tú puedas vivirla de una manera única.
No es por presumir, pero yo ya tengo mi invitación para asistir al evento del año.