Porque stalkeamos personas

Antes la simple idea de acosar a una persona nos horrorizaba, nos llenaba de pánico, estrés y era simplemente impensable, digo, solo los raros, los freaks, y los que están a un paso del manicomio, solo esas personas que están bien malitas de la cabeza veían como normal, cosas como espiar, acosar y seguir 24/7 a otra persona.

Eso hace algunos años era impensable, una práctica que solo un tipo de persona hacía.

Pero, ahora esta actividad se hizo bastante común, y lo que pensábamos que era una actividad digna de personas con todos los desórdenes mentales, habidos y por haber, desde neurosis hasta esquizofrenia, algo que solo era de los casos más extremos de la salud mental ahora es una picara actividad, casi del tipo hobbie que hacen las personas.

Ya sabes, algo así como ¿Cuáles son tus hobbies y pasatiempos?

MMM, verás me gusta ir al cine, armar rompecabezas, caminar por los parques con mi perro en la tarde, ah, y lo más importante stalkeo personas.

Eso es sorprendente como una actividad con muy baja popularidad entre las personas, de repente se hizo algo deseable, algo común, corriente que todos, todos, sin excepción hacen.

Pero, ¿por qué lo hacemos?

Porque stalkeamos personas

Bien, tal vez la respuesta fácil de esta vida sea culpar a nuestros padres, ah, y a Mark Zuckerberg, ellos tienen la culpa de todos los males que nos aquejan, aunque esa es la salida fácil y rápida a un problema que es mucho más complejo, a un fenómeno que es digno de análisis.

Aunque no todo tiene que ver con nuestros problemas mentales, ya que la facilidad que nos permiten todas las redes sociales, todas, no solo Facebook, hace que seguir a alguien este a un paso, uno muy corto de obsesionarte y stalkear cada uno de sus movimientos.

Digo, si a eso le sumas que la misma estructura de estas redes sociales propicia este tipo de adicción, cuando te muestra fotos, videos, pensamientos en todo momento, llega un punto en el que esa adicción y mania compulsiva por saber de alguien pasará de las actualizaciones automáticas del feed del time line, a algo que hagas tú, deseoso o deseosa de ver y devorar más y más de una persona.

La cosa es stalkeamos personas porque es una droga que nos administra las redes sociales, una adicción a la cual nos enganchamos rápido, tanto que sin darnos cuenta nos convertimos en stalkers profesionales, con el conocimiento que un biógrafo NO autorizado de una persona en especial tendría.