Porque me va tan mal en el amor
Si a diario buscas respuestas con inquietud e insistencia al, porque me va tan mal en el amor, tal vez, detrás de esta mala suerte hay una maldición o tal vez, solo tal vez, no estás prestando atención cuando decides a quien amar. Descubre en este artículo que es lo que hay detrás de una miserable vida sin amor.
De mal en peor, es la frase que mejor describe la pésima suerte de muchas personas en el amor, pero, porque les va como en feria a algunas personas, mientras que, para otras es como un paseo por las nubes; porque para unos, es la experiencia más traumática de su vida mientras que para otros es una experiencia religiosa.
Porque me va tan mal en el amor
Acaso es una maldición gitana que te puso uno de tus ex´s cuando te reíste de su outfit, o igual, y esta es una maldición de 15 años resultado de una cadena que ignoraste estúpidamente años atrás, tal vez, inclusive sea algo karmatico y en esta vida estás pagándola por 7 todas tus malas acciones de vidas anteriores.
¿Qué es?
Tal vez sea destino o suerte, y la única manera con la cual van a salir esas malas experiencias románticas pasadas, presentes y futuras sea únicamente con una buena limpia de un buen chaman de Catemaco que te rompa 5 huevos en la cabeza y expíe tus pecados con ruda.
Porque definitivamente hay algunos que pareciera no nacieron en esta vida para amar, pero, la inquietante pregunta que les quita el sueño, es el ¿por qué?
¿Será algo causal o casual?
Esa es la pregunta del millón, porque tal vez, entendiendo la respuesta, se pueda hacer algo para equilibrar la balanza y así poder encontrar un poco de paz, y por primera vez en la vida, terminar, aunque sea por un rato, con alguien lindo/a y decente que le regrese su fe en el amor.
La respuesta a la pregunta, porque me va tan mal en el amor, tal vez, podría proponer una solución.
Porque hay personas que se la viven en malas relaciones, con personas que solo les quitan el tiempo, la paciencia, la autoestima y a veces hasta el dinero; pero, eso no es lo más terrible, porque hay personas, que, incluso sin estar en una mala relación, terminan viviendo de forma más cruda lo peor del drama de las relaciones, sin estar en una relación.
Bueno, si sigues leyendo esperando la respuesta, debo decir que la culpa de tu fracaso amoroso, es nada menos y nada más, que tu culpa.
Ya sé, a nadie le gusta escuchar o leer que la culpa de sus peores males es propia; pero, es como si te preguntarás por qué reprobaste un examen para el cual no estudiaste, bueno, la respuesta es que no hiciste nada para aprobarlo.
De alguna manera sucede igualito en el amor, y no es que haya un agente del destino poniéndote pruebas ridículamente absurdas para que te ganes el cielo, y es más bien, que no piensas con la cabeza cuando decides a quien amar.
Ese es el gran problema, que dejamos que las emociones nos controlen, y cuando vemos una cara bonita, un cuerpo ardiente, una mente inquieta o una personalidad agradable, nuestras ganas de amar y sentir amor se desbocan y nos llevan a un precipicio emocional, y luego cuando estamos tirados en el barranco de la depresión, nos preguntamos por qué estamos ahí, cuando la verdad es que nuestras emociones descarriadas y sin causa fue lo que nos llevaron a ese punto.
En pocas palabras, hay que entender que la culpa de malas experiencias amorosas es causal, es decir, es una reacción en cadena a nuestras acciones, ya sea porque tenemos un patrón para salir con cierto tipo de personas, o porque buscamos el drama, ya sea porque lo confundimos con felicidad, o porque el drama es la única forma de relacionarnos con los demás que conocemos.
Escoger malas parejas, vivir malas experiencias en el amor, terminar en friendzone o sufrir en el limbo con personas que nos hacen creer que tal vez algún día habrá un futuro, es una elección propia, no es magia, no es destino, no es mala suerte, no es maldición, ES UNA ELECCIÓN PROPIA.
Nadie te pone una pistola para aguantar estar en visto toda la semana.
Cuando decides estar en una conversación por WhatsApp en la cual te dejan en visto todo el tiempo, o la otra persona está en modo intermitente sin saber si quiere estar contigo o no, bueno, eso no es casualidad o que tu destino sea vivir una versión retorcida y muy mala de Diarios de una pasión, y más bien eres tú intentando encontrar un final feliz, cuando las cosas apenas comienzan en una película de terror.
Escribirle a alguien 365 mensajes diarios durante un año, no te convierte en Ryan Gosling, sino en alguien que seriamente tiene problemas de seguridad o autoestima, y eso es algo para que consideres de forma seria.
La mala suerte en el amor, es una decisión propia, de cierta forma inconsciente, que se hace, cuando una persona permite que sus emociones dominen su vida.
Existe una corriente filosófica y ética de los griegos, el estoicismo, que nos dice la única manera para ser felices y equilibrados es dominar y controlar las pasiones de la vida, para alcanzar la felicidad.
Lo sé, puede parecerte choro viejo, pero en verdad, si hay una cultura que sabe del amor, el alma y las relaciones, son los griegos, y ellos sabían bien que para encontrar la felicidad la clave es dominar y controlar las emociones.
Esto quiere decir que, la próxima vez que te vayas a encular con alguien que te va a usar o ignorar, y lo vas a permitir solo porque te gusta su físico o te atrae su forma de ser, bueno, domínate, y que esas trivialidades, que al final del día no son amor, las controles y mejor te saltes este mal capítulo que podría significar un año de terapia.
El amor es algo más complejo que la atracción o que alguien te trate bien, el amor es una serie de complejidades en las cuales, ambas personas comparten por gusto y con razón sus experiencias, así como compañía, cariño y sexo.
Y bueno, mucho de esto también es madurar y entender que cuando alguien no te quiere