Poniendo a votación tus elecciones
Los indecisos saben bien de qué hablo, evitar decidir poniendo a votación de un concilio de personas que consideran sabías que es lo que se tienen que hacer o que decisión se debe tomar; lo más loco del asunto es que a veces ni siquiera se acude a personas sabías que van a pensar en lo mejor para nosotros, a veces se recurre a alguien porque únicamente te escucha.
Pero saben que, eso de dejar que los demás elijan o tomen decisiones por nuestro miedo a actuar, a elegir o a hacer algo, se me hace un precedente muy peligroso, como abrir una puerta para permitirles a los demás, a aquellos que hoy toman nuestras decisiones permitirles hacerlo también en un futuro; hoy votan para ayudarnos a elegir que comer, qué película ver, que cosas comprar y mañana nos dicen que hacer, que vestir, con quien estar.
Un precedente muy peligroso en el que de forma voluntaria cedemos nuestra libertad, sin siquiera chistar; es con base en ese precedente de que nos da miedo elegir, de que le tenemos pavor a la libertad, esa es la razón por la cual dictadores y regímenes autoritarios se posan en el poder, de forma más compleja ellos entienden que las personas tienen miedo a elegir y si de forma básica y simple ceden a los demás el derecho a elegir, eso quiere decir que están dispuestos a ceder su libertad.
Me pregunto, porque alguien renunciaría a su libertad, a ese bello don de elegir; pasaron siglos para que los hombres fueran libres y ahora de manera consiente y divertida, permitimos que los demás decidan por nosotros, para quitarnos la carga y el estrés emocional y mental de pensar lo mejor para nosotros.
¿Cómo puedes dejar que alguien decida por ti?
Tal vez parezca que estoy exagerando y no tiene nada de malo pedir votación para inclinar la balanza en la toma de una decisión, como cuando tiras un volado, que el azar elija, que los demás que te conocen, que son sabios o que se preocupan por ti evalúen cuál es tu mejor opción. Pero repito, para mí eso es un grave precedente para permitirles a los demás y darles derecho a opinar en las cosas que hago, sin olvidar mencionar que no me estoy responsabilizando por mis acciones, por mis elecciones; son los demás, es el destino, es la suerte, es el mundo, son mis gobernantes y nunca es mi culpa.
Supongo que es el miedo a equivocarnos por lo que acudimos a las votaciones, a la democracia; pero eso no es democracia, ese concepto está mal aplicado cuando se habla de tu vida y de lo que estás buscando.
La democracia es una forma de gobierno en la que la mayoría decide que se va a hacer, la democracia funciona “bien” cuando se trata de buscar el bien común para una sociedad; pero esa utópica democracia no sirve cuando se trata de individuos.
Se trata de que ese individuo sea lo suficientemente capaz, maduro, apto e intelectual para decir por sí mismo lo mejor para su bienestar físico, emocional o mental y la gente que le rodea. Porque si permites que hoy alguien interceda en que vas a comer, no te molestes cuando mañana te diga a quien ver; acaso, ¿pondrías en votación si te ligas o no a una chava?, entonces porque permites que hoy elijan que haces.
No es ser indeciso, eso es ser miedoso o miedosa tirándole a cobarde; no quiero sonar grosera, pero pedirles a los demás que decidan por ti es usar la puerta fácil, para después poder culpar a los demás de las decisiones que no quisiste tomar en el pasado si es que salen mal.
Creo que muchos indecisos y dudosos, esperen, corrijo, todos nosotros siempre tenemos miedo del futuro, miedo de elegir lo mejor, miedo a la duda de si habremos tomado la decisión correcta; pero esa capacidad de poder decidir equivocarte o aprende es invaluable. Se vale equivocarse, se vale meter las cuatro patas siempre y cuando hayas tenido una buena motivación para ello; recuerda todos tenemos miedo, pero debemos aprender a vivir sin él por elección y no por votación de los demás, pero no confundan al peligro, ese es real, pero uno elige si quiere vivir en con miedo o no.
No cedas tu derecho de elegir, porque después todos te lo van a quitar y ni siquiera peleaste por él, es como irte de hocico y no meter las manos.
Y no estoy diciendo que soy tan arrogante para no escuchar la opinión de los demás y actuar basándonos en lo que yo creo correcto, bueno o malo, para nada digo eso, lo que digo es que yo y únicamente yo soy responsable de mis actos, pero eso no quiere decir que escuche las opiniones de los que me rodean.
Nunca vas a conocer tu máximo potencial o tus límites si permites que todos decidan por ti y no lo olvides por más sencillo que parezca, el ceder tus elecciones a una votación comunitaria o que alguien más elija por ti, es el comienzo de un camino muy peligroso.