…Y entonces si lo hago

solo es cuestión de saber cómo pedir las cosas para sorprenderte de los resultados que puedes obtener y las cosas que puedes lograr pidiéndolas no solo de la forma correcta, sino de una forma bonita, literalmente todo puedes conseguir y lograr.

El fin de semana pasado, sí, ya saben, de esos fines de semana que solamente me la paso viendo películas o leyendo, pues me topé con una joya del año 2010 Robin Hood interpretada por Russell Crowe y Cate Blanchett que cuenta como comienza la historia de este héroe legendario que robaba a los ricos para dárselo a los pobres. La leyenda de este forajido es famosa y conocida por todos; pero la verdad, historias de estas ya he visto muchas, por lo que no la vi en el 2010 y claramente no pensaba verla el viernes pasado, pero, mmmmm, como decirlo de manera bonita, mmmmm, pues ya la estaba viendo mi mamá y por más que intente cambiarle no pude y mis opciones eran verla o verla y no fueron dichas de forma bonita.

Así pues, sí coopero y me puse a ver esta película, que sorprendentemente para mí estuvo buena, pero de aquella película algo se me quedo guardado en la mente “PIDELO BONITO” una frase que Robin dice; sin embargo, no sé la dice a cualquiera, nooooo, son para Marion Loxley, el gran amor de este héroe, quien ciertamente estaba bajo los embrujos de su encanto y su modo de ser de esta rebelde mujer.

El amor es extraño, y cuando alguien te empieza a gustar serías capaz de hacer cualquier cosa y más si te lo pide bonito, o mejor dicho, uno comienza a enamorarse cuando te piden las cosas bonitas, o tal vez solo haces las cosas cuando alguien te las pide de buena manera.

Ay no sé, pero a mí me encanto esa frase “pídelo bonito”, no importa que me pidas hacer o las pocas ganas que tenga de hacerlo, únicamente pídemelo bonito y yo lo hago.

Finalmente, ya sabes que lo voy a hacer, nada más pídelo bonito.