Vida y Estilo

Perderse en el metro es imposible

Pero yo lo logre, bueno, lo que se dice perderse, perderse, no, más bien me equivoque de vagón y ya andaba dirección opuesta o en vez de transbordar en una línea, casi me subo a la otra, todo en un mismo viaje. Pero no me perdí, eso es imposible, la red de metro es muy simple de usar, pero es tan simple y grande que se vuelve compleja. Sin embargo, es difícil perderse; será fácil perder a una persona ahí o no encontrarte con un amigo, que te bolseen, pero perderte en el metro, no, eso es ficción.

Y el día de ayer hice posible dos imposibles, o más bien absurdos, digo no es posible que un nativo chilango de casi 30 y tantos se equivoque de vagón, eso solo pasa en las películas o sketches, pero eso no pasa en la realidad o eso creía.

Una simple ruta tan fácil de seguir que es a prueba de tontos, pero no a prueba de distraídos.
El metro, una gran herramienta de transporte que comunica a toda una ciudad, si tuviéramos que hacer una analogía, la importancia de este sistema sería como decir que son las venas de esta mega urbe, que la articulan y le dan vida.

Perderse en el metro es imposible

Si bien el metro es caótico y siempre se encuentra en hora pico, es la única forma RÁPIDA y eficiente de moverse por esta ciudad. No se trata de nivel socioeconómico, se trata de optimizar tiempos, sobre todo si partes de la premisa básica de que esta ciudad es intransitable por auto, a menos claro esta que te guste pasar 2 horas en tu automóvil estacionado para desplazarte unos kilómetros. El tráfico simplemente es infernal, ante eso la única alternativa es el metro, eso o tener tu propio helicóptero, pero como nos gusta ver el cielo despejado no usamos nuestro helicóptero personal.

Las diferencias en tiempo son enormes, ya que puedes recorrer en 20 minutos a través del metro la misma distancia que en coche harías en una hora, a veces es cuestión de tiempo. TIEMPO = DINERO.

Pero seamos honestos, el metro es relativamente seguro, con toda esa seguridad y vigilancia que ofrece todo el tiempo, lo único que podría ser complejo es perderse o eso creen los turistas que nos visitan.

Yo uso el metro y casi nunca me pierdo, imaginen lo fácil que es usarlo, pero la principal recomendación para no perderse es ver los mapas, seguir las direcciones y conectar el cerebro, digo, si andan en la baba pensando en la inmortalidad del cangrejo, muy seguramente van a irse por el lado opuesto.

Ayer que estaba estrenando la línea 12, para hacer menos tiempo de mi casa a Chapultepec, descubrí que si no pones atención en vez de ahorrarte 30 minutos de camino haces 15 minutos más que sí lo hicieras en coche.

La ruta era simple de mi casa a Mixcoac y luego transbordar hacía Tacubaya para tomar finalmente la línea rosa que me deja en Chapultepec, estimado de tiempo 40 minutos, tiempo real 1 hora 15 minutos.

La premisa para usar el metro es muy fácil, abres tu mapa en pdf vez donde estás y adonde quieres llegar y a partir de ahí trazas la línea más corta para llegar

De mi casa a Mixcoac para transbordar en Sevilla descubrí que si no pones atención a lo que haces, abordas el tren en dirección opuesta, aunque hayas jurado que viste el mapa y tenías que tomar el metro en esa dirección, o que por error hayas pensado justo cuando ibas a tomar la ruta a tú transborde indicado que estabas equivocado, cuando estabas originalmente bien y esa era la línea que debías abordar y terminas en la línea café y no la rosa, hasta que tu cerebro reacciona.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

Los comentarios están cerrados.