Vida y Estilo

Perder una cosa buscando otra

¡Ay, qué típico es perder una cosa buscando otra! Seguro que te ha pasado más de una vez, ¿verdad? Es como si el universo estuviera conspirando en tu contra para hacerte perder la cabeza (y también tus llaves, tu móvil o cualquier otra cosa importante). Pero no te preocupes, que en este contenido de El Blog de Yes te voy a contar algunas anécdotas graciosas sobre este tema tan común.

El caos de buscar las llaves

¿Quién no ha vivido el momento de buscar desesperadamente las llaves de casa mientras las tienes en la mano? ¡Yo misma lo he hecho más de una vez! Es como si mi cerebro decidiera desconectar en el momento menos oportuno y me hiciera perder un tiempo valioso buscando algo que ya tenía. ¡Pero qué le vamos a hacer! Al menos, siempre acabo encontrándolas en el lugar más obvio y me echo unas risas con mi despiste.

El móvil que desaparece misteriosamente

Otro clásico es perder el móvil mientras estás hablando por él. Sí, suena absurdo, pero créeme que es más común de lo que parece. Una vez estaba hablando con mi madre por teléfono y, de repente, ¡mi móvil desapareció! Estuve buscándolo por toda la casa, mirando debajo de los cojines del sofá, en los bolsillos de mis pantalones e incluso en la nevera. Al final, resulta que lo tenía en la mano todo el tiempo. ¡Vaya despiste!

El desastre de perder el control remoto

¿Y qué me dices de perder el control remoto del televisor? Esa pequeña caja negra que parece tener vida propia y decide esconderse en el lugar más recóndito de la casa. Yo he llegado a buscar el mando a distancia durante horas, solo para descubrir que estaba en el lugar más obvio y que ni siquiera había mirado. ¡Es como si el control remoto se burlara de mí!

La odisea de perder las gafas

Si usas gafas, seguro que has vivido la odisea de perderlas en el momento más inoportuno. Yo misma he perdido mis gafas en medio de una reunión importante de trabajo, en el cine o incluso en la playa. Y siempre me pasa lo mismo: las busco desesperadamente, me pongo nerviosa y al final resulta que estaban en mi cabeza todo el tiempo. ¡Qué vergüenza!

La locura de perder la cartera

Y, por último, ¿quién no ha perdido la cartera en mitad de un día ajetreado? Yo misma he vivido la angustia de no encontrar mi cartera en el momento en el que más la necesitaba. He llegado a revolcar todo mi bolso, a revisar los bolsillos de todos mis pantalones e incluso a preguntar a todo el mundo si la habían visto. Y, al final, resulta que la tenía en el bolsillo trasero de los vaqueros. ¡Menudo alivio!

En fin, perder una cosa buscando otra es algo que nos ha pasado a todos en algún momento de nuestra vida. Así que no te preocupes si te sientes identificado con alguna de estas situaciones. Al final, lo importante es tomárselo con humor y reírse de uno mismo. Porque, al fin y al cabo, ¿quién no ha sido un poco despistado alguna vez? ¡Que no cunda el pánico y sigue buscando, que al final siempre acabas encontrando lo que buscas! ¡Hasta la próxima anécdota divertida!

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

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