Filosofando

Pedir consejos y no escucharlos

Me parece muy gracioso, eso de pedir consejos y no escucharlos, si vas a hacer eso, pues mejor entonces no pidas la opinión o el consejo de los demás.
No sé, me parece algo como muy neurótico; pero supongo que cuando pedimos consejos lo hacemos esperando escuchar lo que queremos oír, así que si por pura casualidad alguien nos dice algo que no va en sintonía con nuestros pensamientos, nuestras ideas o el loco y estúpido plan que queremos poner en acción, cuando eso pasa, todas esas cosas no las escuchamos, no las oímos y ponemos la mente en blanco cuando otra persona dice algo que no es lo que queremos escuchar.

Supongo entonces que cuando se pide consejo, se hace pensando escuchar de manera inconsciente:

“Sigue a tus instintos y todo va a salir bien”

Esa es la respuesta genérica que se da, cuando alguien te pide una opinión esperando escuchar eso.

Que bien, yo puedo hacer eso, yo puedo decir: sigue a tus instintos y todo va a salir bien, sí, puedo hacerlo, puedo hacerlo sin pensar, pero cuando me preguntan mi opinión, me piden mi consejo, bueno o malo, acertado o erróneo, pues obvio no voy a decir eso y para poder expresar una sugerencia tendré que evaluar todos los aspectos y pensar en los resultados; pero sobre todo, analizar qué es lo mejor para la otra persona, aunque eso signifique decirle algo que no quiere escuchar.

Porque según yo, esa es la manera en la que se da un consejo, y no solo eso, sino cuando se pide ayuda de alguien más, no estas pidiendo que te lama el trasero y te diga lo que quieres oír, sino te de una opinión objetiva; porque no se necesita a nadie más para escuchar “sí, hazlo”, con la voz que tienes en la cabeza es suficiente. Pero si pides ayuda a alguien externo a ti, va a decir otra cosa opuesta a lo que quieres escuchar, bueno, eso pasa normalmente y se llama objetividad, aunque algunas personas, las personas que solo quieren escuchar algo muy específico, para esas personas eso se llamará “que mala onda” y probablemente no escuchará un consejo.

Ahora, entiendo bien que esto de ser aconsejado siempre va en función de la persona que escucha y ella decidirá y evaluará si es lo mejor o no, y si ese consejo es acertado o simplemente fue algo que se dijo para que no molestará más la persona que pide la ayuda. Esa es una cosa, entiendo que los consejos se deben meditar, pero otra cosa muy diferente es pedir un consejo y esperar una respuesta determinada y si no es esa respuesta, entonces ese consejo se desechará.

Pedir consejos y no escucharlos, ni siquiera pensarlos, es el absurdo más grande de la vida y todas esas personas que ya tienen bien metido en la cabeza esa idea, en vez de buscar consejos o mejor dicho alguien que les haga segunda, mejor no deberían consensar nada y simplemente seguir a sus instintos. Porque después de todo, si no se les aconseja eso, no van a hacer caso, sería mejor evitar perder su tiempo y el de la otra persona.

Y me puse a pensar en esto de los consejos porque a mi email llego una solicitud de ayuda, pero por más que explicaba lo mala que era esa idea, entre más lo decía y entre más daba mi consejo, más me ignoraban.

Supongo que cuando tenemos una idea bien metida en la cabeza, solo vamos a escuchar las cosas que la refuercen.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com