Pareciera que no, pero si escucho y aprendo

Mucha gente experimenta un profundo y molesto sentimiento de que los ignoro, pero en verdad no es así, si escucho, relativamente y en la mayor medida si lo hago, o por lo menos intento comunicarme con el mundo, escuchando las grandes sabidurías que quieran compartir conmigo quien quiera que sea.

Pareciera que no, pero si escucho y aprendo

Aunque tenga cara de no hacer caso, muy en el fondo soy receptiva, bueno, tal vez mi cerebro consiente no escucha, pero supongo que de alguna extraña manera mi inconsciente si lo hace, bueno eso creo.

De plano hay momentos en los que para nada hago caso, no voy a negarlo, ejemplo, si estoy en la computadora haciendo cualquier cosa, seguramente no voy a estar haciendo caso si alguien me habla. Y es que cualquier actividad que se realice en un ordenador requiere 150% de mi concentración, desde abrir Outlook, a escribir algo o elaborar un diseño; todo lo que hago requiere que me concentre, y pues si tu vienes a preguntar cualquier cosa, a decirme algún chisme, chiste o comentarme algo de trabajo y no te aseguras que estoy hablando contigo, es muy probable que no lo haga y solo diga si, mmm, aja, ok, claro, por supuesto y juro que no lo hago de forma deliberada, es más bien una respuesta automática muy elaborada que mi cuerpo desarrollo, además, no hay que ser como muy genio para darse cuenta de que no hago caso, digo, me ven con los audífonos puestos, y ni siquiera volteo, es porque no estoy poniendo atención, pero es porque me concentro en mi trabajo.

Si me agarran en otro momento, es probable que los escuche, aunque tenga la cara ida y no de señales de vida razonable, quiere decir que estoy escuchando y analizando de maneras muy profundas los razonamientos o filosofías de vida que alguien más me comparte, y si en el proceso babeo, significa que realmente lo comprendí, eso de babear ya deje de hacerlo. Aunque sigo todavía viajando al espacio sideral en procesos de introspección muy complejos o me encuentro bajo momentos creativos en los que mi mente imagina grandes ideas.

Pero si escucho, aunque parezca que no si lo hago, ya que comparta esa idea o la adopte en mi vida es otra cosa muy diferente, porque para ello tendría que analizarla en días posteriores, masticarla, comprenderla y tener la fuerte noción de que si no aplico esa filosofía de vida algo malo pasará, si no es así, no creo que haga caso a esa idea, pero si escucho. Tal vez no esté de acuerdo, pero si escucho las opiniones de los demás.

Entonces por favor mundo, gente, personas, dejen de frustrarse conmigo y mejor aprendan a conocerme, a disfrutarme y a quererme incondicionalmente y no bajo la filosofía de compórtate como yo digo para que yo te quiera.