¿Qué opinas de las mentiras?
Mentir o no mentir, esa es la cuestión, bueno, realmente no lo es, o ¿sí?
Bien, las mentiras, blancas, picaras, necesarios o innecesarias, las mentiras que nos decimos para vivir o sobrevivir, las mentiras que inventamos para que los demás nos consideren necesarios, las mentiras que elaboramos, eso es algo interesante, las mentiras, pero no en un sentido de debate sobre lo que es bueno o lo que es malo, sino en un sentido más profundo y el cómo necesitamos las mentiras para sobrevivir.
Originalmente al escribir este post o mejor dicho reflexión, era una crítica mordaz, una de mis tantas maneras prejuiciosas de criticar a los demás y hacerlos sentir mal por su posición frente a las mentiras, y es que lamentablemente vivimos en una sociedad hipócrita y doble moral, en la que nos quejamos y criticamos a las mentiras, pero al mismo tiempo mentimos, y eso nos convierte en los hipócritas más grandes del mundo, incluso cuando jurarías que no mientes y las mentiras están expulsadas de tu vida.
Y si bien consideramos normales y deseables las mentiras blancas, ya sabes, es mejor ser diplomático y maquillar la verdad u omitirla a veces, todo con tal de no herir los sentimientos de los demás, que aceptamos ya mentir en cosas básicas.
Por ejemplo, preferimos mentir sobre el porqué llegamos tarde o porque no hicimos una cosa que nos pidieron, antes que ser descorteses, en ese sentido, la opinión acerca de la mentira, es buena, la mentira es deseable y todos entendemos que nos van a mentir, y a veces hasta lo agradecemos, a veces es mejor no saber, porque cuando sabes, entonces no hay marcha atrás.
Cómo la vieja expresión, no sabía que no quería saber, y no sabes, hasta que sabes, es por eso que se agradece cuando un amigo o un ser querido, nos miente directo en la cara, para proteger nuestras emociones y sentimientos.
Curioso no, como siendo deshonesto, se puede ser honorable y preocuparse por el bien de los demás; en ese sentido, todos opinamos bien de las mentiras, pero es hasta que nos mienten o mejor dicho cuando descubrimos la mentira, que opinamos mal.
Es solo cuando descubrimos la mentira, que nos sentimos mal, que nos sentimos decepcionados y hasta heridos.
Ah, las mentiras, un mal necesario en nuestra, lo cual genera un gran debate, pero el más interesante es ¿Qué opinas de las mentiras?, y la respuesta a esa pregunta dice mucho sobre ti.