Renunciar al amor, pros y contras
¡Ah, el amor! Esa montaña rusa emocional que nos arrastra hacia el éxtasis y también hacia el desánimo. En algún momento, todos hemos pensado en el dramático pero tentador concepto de renunciar al amor para siempre. Tal vez soñamos con una vida en la que solo nos rodeamos de galletas de chocolate, almohadas gigantes y series en Netflix sin interrupciones. Pero, ¿realmente vale la pena? ¡Vamos a explorar los pros y contras de renunciar al amor, con un toque de humor!
Pros de renunciar al amor
- Libertad absoluta: Imagina despertarte cada mañana sin la presión de salir de casa con un maquillaje elaborado o peinarte. Puedes usar esa camiseta de los Simpsons que tanto amas y tus pantuflas de dinosaurio mientras vas al súper. La vida de soltero(a) es un paraíso de “no tengo que impresionar a nadie”. ¡Así que dile adiós a las citas y hola a la vida de pijama!
- Control total del control remoto: Ya no habrá peleas por saber qué ver en la tele. ¿Películas de acción? ¿Comedia romántica? No, amigo, tú eliges lo que quieras. Podrás ver todos los episodios de tu serie favorita sin que nadie te diga “ya hemos visto esto”. El control remoto será tu mejor compañero, y eso no tiene precio.
- Menos drama: Olvídate de las peleas por el último trozo de pizza o de los celos infundados. Renunciar al amor significa que no tendrás que lidiar con esos momentos incómodos en los que tu pareja se pone a discutir sobre quién dejó la tapa del inodoro levantada. ¡La paz reinará en tu hogar!
- Más dinero para ti: ¿Te has dado cuenta de cuánto gastas en citas románticas? Comidas, regalos, sorpresas… ¡Todo suma! Al renunciar al amor, podrás ahorrar ese dinero y gastar en lo que realmente te importa: ¡más pizza para ti solo!
Contras de renunciar al amor
- Soledad existencial: Aunque la vida sin pareja parece genial al principio, la soledad puede convertirse en tu peor enemiga. Esa sensación de abrazar una almohada a medianoche puede ser reconfortante al principio, pero a la larga, el silencio puede volverse un poco abrumador. “¿Por qué hay tanto eco en mi casa?”, te preguntarás.
- Sin cómplice para las locuras: Una de las maravillas del amor es tener a alguien que comparta tus locuras. Ya sea un viaje a la playa en pleno invierno o un maratón de películas de terror, tener a alguien que comparta tus aventuras puede hacer que los momentos sean mucho más divertidos. ¡Quien no ha tenido un amor secreto por las palomitas de maíz a las 2 a.m.!
- No más cenas románticas: ¡Adiós a las cenas a la luz de las velas! La realidad es que, si renuncias al amor, es probable que nadie sepa que llevas meses comiendo cereal por la noche. Así que tus platos se limitan a lo que puedas calentar en el microondas. Tal vez una pizza fría, pero, ¡eh!, ¡la comida es comida!
- El “desaparecido” de las redes sociales: Todos hemos visto esas publicaciones del “pareja perfecta” en Instagram. Sin amor, tu feed podría volverse un océano de gatos y memes de SpongeBob. Y aunque eso está bien, algunos días desearás un poco de esa “perfección” (aunque sea ficticia).
Entonces, ¿deberías considerar renunciar al amor? La respuesta, como en muchas cosas en la vida, es que depende de ti. La vida sin amor puede ofrecerte la libertad que tanto anhelas, pero también la compañía de esa soledad que a veces puede ser fría. Así que, si decides renunciar, asegúrate de tener un buen suministro de galletas de chocolate y una serie que te atrape. Y si eliges el amor, prepárate para un viaje lleno de almohadas, dramas y, sin duda, muchas risas.
Imposible, es como decir que uno va a renunciar a los tacos, por mucho que no te hayan gustado un día o te hayan hecho daño uno regresará, sobre Ted la cosa avanza ya falta muy poco
jajajajajajajaja, cierto somos adictos a los tacos y al amor.
Por cierto soy yo o esta temporada de How i met your mother estuvo floja
Pues, si algunos episodios les ha faltado, pero el último en mi opinión si le dio un levantón más allá de quien es la madre, el porqué Ted la busca y que pasará entre ellos