Filosofando

Ocultar un secreto

El otro día tenía una de esas charlas aparentemente bobas, pero con mucho significado, esas platicas profundas que hablan de nada, pero significan más que otras conversaciones que hablan de todo, y el tema central de esa conversación fueron los secretos y algo que comenzó, como una confesión sincera e inocente, se convirtió en un intenso debate sobre lo que es un secreto, que signifca y a quien se puede confiar un secreto, porque la premisa principal de mi interlocutor, era que cuando un secreto se confiesa, deja de serlo, ¿acaso será cierto?, y cuando cuentas un secreto deja de serlo, ¿será?

Pero lo más interesante es el hecho de que podamos abrirnos frente a otro ser humano para contar ese secreto que llevamos con nosotros, eso que nunca podríamos decir a nadie, y un día como si nada, lo compartimos para acercarnos a otra persona, para lograr intimidad, pero no esa que sucede de forma sexual, sino esa intimidad que importa y permite que estemos cerca de otra persona y ella de nosotros, conociendo realmente nuestra verdadera esencia y nuestros peores defectos.

Acaso eso significa un secreto y al hacerlo parte de otra persona, ya no es un secreto, sino una complicidad, algo que une a dos almas, a dos psiques en lugares y tiempos diferentes, para ser una sola pangea rara, para ser una sola cosa, para compartir una confidencia, ¿será? o eso es lo que queremos pensar y lo que nos repetimos para sentirnos más cerca de esa persona, sin que sea cierto.

Bien, los secretos son todo un tema y más cuando tienes muchos secretos guardados, cuando pasas toda tu vida haciendo de tu vida un misterio, un enigma, y guardas para ti celosamente todas esas cosas que te marcaron, todos esos errores que te atormentan y todos esos aciertos que te hicieron triunfar.

Ah, los secretos, porque nos pasamos la vida construyendo y creando secretos que no podemos o no queremos compartir, ¿por qué?, bien, creo que la idea de tener secretos, de tener algo nuestro y únicamente para nosotros, es algo atractivo, algo que nos diferencia de los demás, y bueno, claro, también hay secretos sobre nuestra personalidad o cosas que hemos hecho que son tan perturbadores, que harían que todos salgan corriendo y te miren de una manera diferente.

Supongo que todos tenemos esos secretos oscuros, que hablan de nuestros momentos más salvajes, porque es en esos momentos cuando podemos sacar lo mejor de nosotros o lo peor y esas cosas, esos secretos los guardamos celosamente y los ocultamos de la vista publicad.

Y lo sé, porque tengo algunos secretos tan oscuros, que de solo pensarlos me averguenzo, secretos que nunca podría decir en voz alta, secretos que no pienso compartir con nadie, y ni aun que los descubran, yo podría aceptar esos secretos.

¿Acaso no todos protegemos nuestros motivos secretos y diabólicos?

Supongo que con el paso de los años adquirimos esos secretos que nunca más compartiremos con nadie, ¿o sí?, tal vez, solo tal vez, cuando te atrevas a confesar eso inconfesable que has hecho con alguien, cuando te atreves a compartir un secreto, cuando te atreves a abrirte frente a alguien, es porque estás al desnudo frente a alguien más, dándole poder, porque la información es poder.

¿Qué es un secreto?

secreto1. (Del lat. secrētum). m. Cosa que cuidadosamente se tiene reservada y oculta. || 2. Reserva, sigilo. || 4. misterio (ǁ cosa que no se puede comprender).
(Del lat. secrētus, part. pas. de secernĕre, segregar). adj. Oculto, ignorado, escondido y separado de la vista o del conocimiento de los demás. ||

Tal vez sí, tal vez todos tenemos secretos para ocultar nuestro motivos diabólicos y aquello que saca lo peor en nuestros momentos más salvajes, pero lo mejor, es aceptar eso que nos define, y entender que esas acciones secretas, fueron impulsadas por un deseo dentro de nosotros.

Aunque hay de secretos a secretos, supongo que los míos están clasificados como ULTRA SECRETOS.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com