Filosofando

Nos olvidamos del contexto y su importancia

No es que yo quiera andar dando lecciones de primaria, con mi diccionario en mano, diciéndoles a todos lo que significa una palabra; más bien, es recordarles a todos, con mi diccionario en mano, la importancia correcta de la comunicación.

Y es que, el contexto en esta vida, lo es todo.

Esa es la clave, o por lo menos ahí radica para entendernos, para comunicarnos además de generar un dialogo, es el contexto lo que nos permite establecer una plática con otra persona. Es el contexto, lo que nos permitirá participar e interactuar.

Creo que el esquema de la comunicación debería cambiar un poco, para agregar dentro el contexto y así todos entendamos que la única manera, o, mejor dicho, el requisito principal para opinar sobre cualquier cosa, es y como lo he dicho ya mucho, el contexto.

Ahora, porque vengo con un discurso que parece aburrido, y repetitivo, bueno, seguramente en este momento estas preguntándote ¿Cuál es el contexto que me puso a escribir sobre el contexto?, bueno, si quieres un contexto, es que últimamente todos de forma general y social estamos aislando nuestras comunicaciones del contexto, ¿por qué?

Bien, me resulta muy frustrante, hablando de mí, cuando las personas me invitan a formar parte de un dialogo cuando no tengo la menor idea o referencia de lo que se está hablando. Últimamente me sucede muchísimo, y no sé si sea ya una costumbre el aislar el contexto de las conversaciones, o tal vez, solo tal vez, creemos pensar que todos están en sintonía e informados de las cosas que nos suceden.

Pero eso no es así, nadie sigue la vida de los demás. No hay un periódico, ni siquiera Facebook tiene esa función, de poner en contexto a las demás personas sobre nuestra vida, nuestras preocupaciones o las cosas que pensamos; nada en este mundo nos pone en información y en contexto de lo que sucede con los demás, sin embargo, damos por hecho que sí e invitamos a todos a participar en una comunicación de la cual se carecen bases y pedimos opiniones que terminan siendo vagas y ambiguas porque no nos tomamos el tiempo, menos la molestia de poner a los demás en contexto, para que de alguna forma entiendan y puedan participar de una forma atinada en lo que está sucediendo.

Tal vez la culpa sea que estamos olvidando la importancia del contexto, damos por hecho que es algo obvio, tan obvio que es ridículo y hasta redundante explicarlo, por ello terminamos todo el día con muchas conversaciones telefónicas, escritas y hasta presenciales en la cual el sujeto es aislado del contexto.

¿Por qué?, acaso ahora estamos tan sobre informados que se da por hecho que debemos saber todo lo que sucede, hasta la más pequeña trivialidad que suceda en nuestro entorno y a veces eso incluye adivinar lo que los demás piensan o sienten tomando en cuenta nuestra gran capacidad de análisis y deducción.

¿Acaso es eso?

Creo que nunca deberíamos menospreciar el contexto, por más obvio que parezca y cada conversación que tengamos debería ser antes puesta en perspectiva por el contexto.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com