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Nos la vivimos pidiendo perdón

Creo que ya nos estamos acostumbrando demasiado a esta palabra, que ya hasta comienza a perder sentido, tanto, qué pasó de ser una palabra (cuando tenía valor) difícil de pronunciarse, ahora a ser de las reglas básicas de cortesía y se incluyen en el combo: con permiso, por favor y gracias, ahora se agrega el perdón, que ya es una frase universal y ya hasta llegamos a cualquier lugar y antes de saludar ya estamos pidiendo perdón.

Perdón por llegar tarde, perdón por no llamar, perdón por no tener intereses, perdón por no preocuparse, perdón por ser diferente, perdón por existir, perdón por ser desconsiderado, perdón por todo.

Es sorprendente la cantidad de veces que nos disculpamos al día, pero es más sorpréndete aún, que no aprendamos de los errores para ya no meter la pata y así no tener que disculparnos mil veces al día.

En verdad es increíble lo fácil que aceptamos que la cagamos, sin modificar nada, después de todo, la repercusión más fuerte de nuestros actos actualmente es pedir perdón y ahora ya ni sentido tiene, solo pedimos perdón por reacción, es más ya no sabemos ni qué, solo decimos perdón como panacea a cualquier agravio que le hayamos hecho a cualquier persona.

Perdóname y punto, continuemos la vida

Es más, tal vez por eso entramos a una habitación pidiendo perdón por lo pasado, lo presente y hasta lo futuro, para que ese perdón se use como comodín para cualquiera de mis metidas de pata o groserías intencionales o no.

Para eso está el perdóname o discúlpame y supéralo.

Es más, hasta nos enojamos si no nos disculpan, ¿cómo se atreven a no aceptar nuestra disculpa?

Otra cosa que me parece súper loca, es que una palabra que significaba algo bueno, profundo y relacionado con el arrepentimiento, ahora se ha transformado y perdón puede tener una connotación de ofensa.

Irónico, ¿no?

Supongo que vivimos en tiempos extremos en los que hay que adaptarse o morir y entender que las palabras comienzan a perder sentido y significado.

Ahora nos la vivimos pidiendo perdón para todo, es algo tan común, que en la actualidad la mayoría de las relaciones amistosas y románticas parten siempre, ya no de la comunicación o la capacidad de perdonar y ceder, oh no, ahora las relaciones es una pelea con referí y un acorde de disculpas.

Y me puse a pensar en esto por la canción Sorry de Justin Bieber, una canción cuyo ritmo me gustó mucho, pero la letra me hizo pensar en las disculpas y como nos la vivimos decepcionando a los demás siendo egoístas, orgullosos y pensando únicamente en nosotros, olvidando a la otra persona, pero para eso están las disculpas, que se pueden decir un ciento de veces, para que eso sea el pegamento moderno de las relaciones.

La canción es profunda, si quieres criticar a la música dance o al cantante, se vale, pero la letra ciertamente es muy profunda y habla de cómo ahora nos la pasamos decepcionando a la gente que más queremos, tantas veces que se pierde la cuenta, y es recíproco en este juego de dos.

La buena noticia es que siempre existe la opción de pedir perdona y alegar por la redención del olvido.

Pero, por qué tenemos que disculparnos tanto, porque tenemos que pedir perdón y porque tenemos que vivir en una constante crisis interminable, acaso somos adictos a esa emoción de montaña rusa de emociones, o simplemente somos bien idiotas.

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