Se podría pensar que lo dulce y lo salado no se llevan para nada, y que cuando se tiene antojo hay que decidir por una opción o por la otra, pero, sí, siempre hay un pero en la vida, hay platillos que conjuntan lo mejor de ambos mundos para llevar a nuestro paladar estas combinaciones exóticas de sabores que explotan en la boca y nos hacen disfrutar de algo saladamente dulce y deleitarnos de esa experiencia gastronómica, y un buen ejemplo de esto son las palomitas de caramelo, que son lo mejor del mundo dulce y salado, juntos en un bocado que lleva al placer de los sentidos.
Eso hace que las palomitas de caramelo sean las favoritas de muchas personas, y las mejores palomitas acarameladas, se encuentra únicamente en el cine.
Si bien hubo un tiempo en la década de los noventas que se intentó capturar este sabor para que las personas lo replicarán en sus casas, nada se compara con el sabor acaramelado dulce, crujiente y salado de nuestras palomitas.
La buena noticia, es que las palomitas se van sofisticando y ofreciendo una gran variedad de sabores para todos los gustos, y las formas tradicionales de comer estos ricos y saludables snacks, era en formato salado, sin embargo, la gran cantidad de personas que disfrutan de lo dulce han hecho que se creen nuevos sabores dulces, como las deliciosas e irresistibles Palomitas Oreo, que con un toque de caramelo y la magia de las oreo elevan a un nuevo nivel las palomitas dulces.
Pero la respuesta a la pregunta, porqué nos gustan las palomitas dulces sigue en el aire, aunque responder es bastante simple, y es porque son deliciosas, decadentes, irresistibles y combinan de una forma muy inteligente los sabores que conquistan a los paladares más exigentes.