Amor y Sexualidad

¡No me mires!

Y no, no es un videoclip salido de un musical que me recuerda los ochentas, tampoco me estoy poniendo nostálgica recordando la música de la mítica banda mecano; en realidad estoy recordando lo que una mujer es capaz de hacer por una cara bonita.
Estoy haciendo memoria de algo que hice por un chico guapo, sí, es increíble lo que uno es capaz de hacer por alguien del sexo opuesto que te atrae, tanto que en una fracción de segundos puedes olvidar todos tus valores, ética y discurso filosófico de vida cuando estas frente a alguien irresistible y ese choro mareador de “si le gusto a alguien es por mis ideas y no por mi físico” se va al caño en tiempo record con todo mi fodongeria intentando lucir impactante.

¡Lo que una hace por una cara bonita, de verdad!

Y seguramente si me conocen se habrán dado cuenta que soy súper sencilla siempre visto de jeans, cara lavada y pelo recogido; ese es mi look ñoño y me gusta porque a pesar de lo austero que es, luzco impactante o eso quiero creer, jajajajajajajaja. Pero hace un par de años mientras estaba formada en la cola, NO DE LAS TORTILLAS, sino de Wal-Mart frente a mi estaba el espécimen más guapo del género masculino que había visto en mi vida. Un chico como de mi edad, pelo oscuro, en forma, con rasgos muy finos pero masculinos; un chico que con solo mirar para atrás adonde estaba yo por menos de 5 segundos hizo que me derritiera, atracción a primera vista, una y muy poderosa que no había tenido en muchos años y obvio yo que iba refodonga con mi look ñoño, unos jeans y una chamarra negra al estilo oso polar con el cabello recogido tenía que pensar en una estrategia rápida para no verme tan fea o ñoña, según quieras verlo.

En ese momento maldije mi harapiento look, que más bien recuerda a una ñoña salida de biblioteca, pero con poco tiempo a mi disposición para impactar a este bello chico lo que hice fue soltarme el cabello y alborotarlo un poco de ñoña a sexy en un solo paso.

Así con ganas de gritarle NO ME MIRES mientras me reacomodaba el cabello, para cuando ya lucia más salvaje, ahora si ya puedes voltearme a ver.

Creo que funciono mi estrategia de ñoña a sexy, porque después de eso no dejaba de mirarme; eso y yo creo que se dio cuenta que intentaba impresionarlo con mi estrategia de cambio de cabello, más obvio no podía ser mi intención, porque después de eso este chico no dejaba de voltear para atrás, lo malo es que no tuvimos el tiempo suficiente para nada más que mirarnos.

¡Lo que uno hace por una cara bonita!

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com