Para muchas personas los perros callejeros son una molestia, una plaga que se debería erradicar, y para los que no piensan esto, tratan a los perros de la calle con mucha indiferencia, haciendo caso omiso de su dolor, de sus problemas.
Pero ignorar un problema, no hace que desaparezca, y maltratar a los perros callejeros no es la solución.
No entiendo como algunas personas pueden lastimar a estos seres nobles e indefensos, que lo único que hacen, muchas veces, es buscar comida, digo, solo están buscando algo que comer, ¿acaso ese es un gran crimen?, como para lastimarlos o herirlos.
La respuesta es que no, y yo soy y seré de esas personas que defienda la integridad de estos peludos, a cualquier costo, porque ellos no se pueden defender de una patada, de un golpe cuando solo están buscando comida.
Creo que mucho de este problema es la falta de educación, cultura y sensibilización que tenemos frente a este problema; porque si todos consideráramos a estos seres vivos, como criaturas que debemos respetar y cuidar, las cosas cambiarían enormemente.
Esta cultura viene desde que somos pequeños y debemos enseñar a los niños a nunca maltratar perros callejeros y hacer lo que esté en nuestras manos para ayudarlos.
Las cosas que se pueden hacer son muchas y si la molestia es que coman basura y la tiren, bien podríamos hacer todos compromisos vecinales para tener áreas con comederos y bebederos para los perros callejeros.
Nunca hay que olvidar, que el valor de una persona puede medirse por cómo es con otros seres vivos.
De hecho, estoy convencida que una sociedad puede medirse por el trato que les da a los seres vivos de su entorno, y si estas personas no tienen la capacidad moral para tratar bien a un ser vivo, puede esperarse lo peor para tratar a otras personas.
Así que el cambio comienza hoy, comienza contigo y conmigo para mejorar nuestro entorno y lo que parece una pequeña acción, es un gran cambio, no maltrates perros callejeros.
Si no sabes cómo reaccionar ante un perro callejero, lo que debes hacer es no tener miedo, no hacer contacto visual con el perro y seguir tu camino; el perro no te hará nada y la mayoría de las veces está más asustado por lo que le puedas hacer tú, que lo que él te pueda hacer a ti.
Si ves que alguien maltrata a un perro callejero, haz algo, di algo, actúa.
Ahora, esto no quiere decir que te confrontes, ni que te pongas en peligro, pero si alzas la voz para defender a los indefensos, este mundo comenzará a cambiar y a ser más sensible frente al dolor de los demás.
Cuando ayudas a un perro callejero, haces la diferencia.
