La verdad es que la respuesta a esta pregunta es muy sencilla: ¡porque son adorables! Sí, así es, esos pequeños seres con sus risas traviesas y sus travesuras inesperadas nos roban el corazón y nos hacen reír a carcajadas.
Puede que a veces se comporten como pequeños monstruos, pero en el fondo sabemos que son solo niños siendo niños. Y es que, ¿quién no ha hecho alguna travesura de pequeño? ¡Yo misma tengo algunas historias que contar!
Además, hay que tener en cuenta que los niños están en una etapa de descubrimiento y aprendizaje constante, por lo que es normal que a veces se salgan un poco de control. ¡Pero eso es lo que los hace tan especiales y únicos!
Así que la próxima vez que veas a un niño haciendo de las suyas, recuerda que es solo parte de su encanto y su inocencia. ¡Disfruta de cada momento con ellos y no te olvides de reírte un poco de sus travesuras!
Y tú, ¿tienes alguna anécdota divertida de cuando eras pequeño? ¡Cuéntanos en los comentarios! ¡Hasta la próxima, monstruosos lectores!