Nadie me enseñó a leer manuscrita
¡Vaia vaia! Resulta que nadie se molestó en enseñarme a leer la letra manuscrita y ahora me encuentro con un texto ilegible que debo descifrar. ¿En serio? ¿Esperaban que tuviera superpoderes para entender garabatos ininteligibles?
La letra manuscrita es como un código secreto que solo unos pocos privilegiados pueden descifrar. ¿Y yo? Yo me quedé fuera de ese exclusivo club de lectores de jeroglíficos modernos. Así que ahora me encuentro frente a un papel lleno de garabatos y me pregunto: ¿por qué no me enseñaron a leer esto?
Parece que en algún momento de mi educación se olvidaron de incluir la clase de “lectura de letra ilegible”. ¿Acaso pensaron que en el mundo moderno ya no se necesitaba leer la letra manuscrita? Pues se equivocaron, porque aquí estoy, tratando de descifrar un mensaje importante que está escrito en un idioma desconocido para mí.
Así que ahora me toca hacer malabares mentales para intentar entender lo que dice este texto. ¿Será una carta de amor? ¿Un contrato importante? ¿O simplemente un mensaje sin sentido que alguien decidió escribir de forma ilegible solo para complicar mi vida?
En fin, nadie me enseñó a leer manuscrita y ahora me toca lidiar con las consecuencias. Así que si me disculpan, voy a tomarme un tiempo para intentar descifrar este enigma de tinta y papel. Y si no lo consigo, siempre me quedará la opción de inventar una historia totalmente diferente a la que realmente dice el texto. ¡Qué divertido es el mundo de la letra manuscrita ilegible!