Ese horrible sentimiento cuando te hackean
El mundo digital: un lugar de maravillas donde puedes compartir tus mejores selfies, enviar memes y, sí, perder toda tu dignidad en un instante. Pero, ¿Qué pasa cuando tú, en tu travesía digital, te encuentras con el horroroso momento en que descubres que te hackean? Ese instante de pánico que puede rivalizar con el mejor de los thrillers de terror.
El momento de la revelación
Todo empieza con una notificación que te hace fruncir el ceño: “Has iniciado sesión desde un dispositivo desconocido.” ¡¿Perdón?! Esa es la señal de que has sido seleccionado para participar en el juego macabroso llamado “Soy un tonto que hizo clic en un enlace sospechoso.” En ese instante, todos los recuerdos de los códigos de seguridad que le prometiste a tu mejor amigo que nunca olvidarías se esfuman. Tu mente se llena de pensamientos como “¿Qué tan rápido se puede cambiar mi contraseña?” o “Quizás ese fue el día en que compartí mi contraseña a cambio de un cupcake,” mientras las imágenes de un futuro apocalíptico donde todos tus secretos son públicos comienzan a desfilan ante tus ojos.
Cambia tu contraseña, ¡ya!
Después de la mezcla de miedo y pánico que te ha invadido, lo primero que haces es correr a cambiar tu contraseña. Pero un momento, ¿cuál era tu contraseña? ¿Era la de tu primer perro? ¿O tal vez el nombre de tu serie favorita? El dilema es real. Cualquiera que sea la respuesta, es lo suficientemente importante para que consideres también cambiarlo al nombre de tu abuelita. ¡Porque claro, quien se atrevería a robarle a “Doña Chole” su cuenta de Facebook!
Pero espera un segundo, ¡si ya te hackean, de nada servirá que cambies la contraseña si no cierras la sesión en los dispositivos que el hacker ya ha utilizado! Aquí es donde empieza la parte divertida (o no tanto): encontrar y cerrar todas esas sesiones. Puede parecer más complicado que resolver un rompecabezas de mil piezas con los ojos vendados, pero tienes que hacerlo. ¡Es como una búsqueda del tesoro en la que el tesoro es tu privacidad!
La pesadilla de Whatsapp
Luego de días de revivir el horror de que te hackean, llega el momento en que decides usar tu querido WhatsApp. Pero, ¿cuál es tu sorpresa? Cuando abres la aplicación y en lugar del típico “tiempo de espera” para que todo cargue, encuentras “esta cuenta no está registrada”. Doble horror, por favor. Si tu corazón no ha hecho una maratón, en ese momento seguro lo despachas.
Tu mente va rápido a ese enchiloso momento en que le diste clic a ese enlace que decía “¡Gana dinero fácil desde casa!” (los que a veces parecen invitarte a un club de decisiones lamentables). Esa sensación de arrepentimiento que se ha apoderado de ti es tan abrumadora como un taco en una dieta estricta: no lo puedes ignorar.
Tips para protegerte
Antes de que empieces a pensar en todas las decisiones que te llevaron a esto, aquí algunos consejos que podrían seguir el camino de la redención:
- No hagas clic al azar: Es como esa invitación a la fiesta a la que nadie quiere ir; es mejor ignorarla, porque probablemente termines encerrado en un lugar oscuro (metafóricamente hablando).
- Activa la verificación en dos pasos: Este consejo de oro puede hacer que los hackers se sientan como si estuvieran tratando de abrir una caja fuerte con un palillo.
- Mantén tu antivirus actualizado: Esto no significa solo actualizar por el bienestar de tu computadora, ¡hablamos también por tu vida social! Así evitarás que ese meme de “te hackean” sea más que solo un meme.
Ese horrible sentimiento cuando te hackean no es algo que deberías tomar a la ligera. Más allá del pánico inicial y de lo gracioso que pueda sonar en retrospectiva, lo más importante es reflexionar sobre nuestras acciones en el mundo digital.
Así que, mientras navegamos por estos mares cibernéticos, mantengamos nuestra privacidad tan segura como nuestro último taco de la noche. Al final del día, siempre será mejor prevenir que lamentar, y si llegas a caer en una trampa, recuerda: ¡no estás solo! Todos hemos estado ahí en algún momento.
Pues que andabas viendo Yes :S
jajajajajajaja, solo facebook, lo juro