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Monogamia ¿elección u obligación?

Hablar de monogamia es hablar de todo un complejo y elaborado concepto social, que parece desafiar las leyes de la naturaleza, aunque tal vez, esto de ser monógamo no es tan antinatural como parece, ya que hay algunos ejemplos de la naturaleza, no muchos, de animales que son monógamos y al escoger pareja se quedan con ella hasta que la muerte, en verdad los separa.

Si bien, me gustaría decir que hay muchas especies animales que pueden cumplir esta condena, sin sufrir en el proceso, actualmente se estima que aproximadamente el 5% de las especies que habitan el planeta se comprometen con su pareja, y no, entre esas especies no está la humana, y son los pingüinos, caballitos de mar, cisnes, delfines y hasta las nutrias.

Pero, ¿cómo es posible?, ¿qué súper poder tienen las nutrias para aguantar a su pareja?, o acaso será, que estos animales escogen sabiamente a quien aguantar toda la vida, ¿será?

Tal vez ahí está la clave del porque fracasamos, no en el amor, que eso es otro boleto, y más bien el fracaso de nuestras relaciones a largo plazo radica en que vemos como un suplicio o una condena infernal pasar el tiempo con otra persona.

Aunque bueno, no podemos obviar, que hay quien escoge pesimamente para unir su vida con una persona del tipo toxica, y así vivir se convierte verdaderamente una tortura existencial día tras día.

Digo, si lo pensamos fríamente, personas así, del tipo toxicas, hacen que intentar la monogamia sea muy complicado; pero, no son solo las personas toxicas o egoístas, ya que hay una larga lista de personalidades que hacen ver a la monogamia como un juego de SAW.

Eso y muchas cosas más han hecho que se vea a la monogamia como algo imposible de realizar, pero, tal vez parte del fracaso de intentar ser monógamos es que vemos este proceso como un castigo o una obligación.

Sí, usualmente las relaciones de pareja terminan siendo, cuando se formalizan y concretan un “ya te chingazte, y ahora sí, hasta que la muerte nos separe”

Pero, ¿por qué?, por qué vemos estos compromisos como una obligación, como si fuese un pacto demoniaco que firmamos con el mismísimo diablo.

Creo que ese es el problema, vemos a las relaciones de pareja, (noviazgo, matrimonio) como una obligación, en un contrato eterno que se hace cuando se decide estar con alguien más, y sin importar los defectos, el mal carácter, los descuidos personales, los errores, el mal genio, a pesar de todo eso, uno se tiene que aguantar para estar con alguien, porque es una obligación.

Ahí es dónde se encuentra el error.

Estar con alguien, no es y no debería ser una obligación, sino una elección.

¿Qué quiere decir esto?, que estar en una relación de pareja no es una obligación o aguantar un mal karma, se trata de una elección consciente, en la que una persona decide por gusto y convicción estar con alguien más, y no porque sea una terrible obligación de un pecado de otra vida que se está pagando.

Cuando se vea a la monogamia como una elección gozosa y placentera, estoy contigo porque no hay nadie más con quien yo quiera estar, es ahí cuando será un compromiso que inclusive, una vida, será poco para disfrutar.

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