Mojarse en la lluvia apesta

Si, mojarse apesta, y no porque el efecto que tenga en tu cuerpo sea similar a cuando un perro o un animal se moja, o sea no; no te estoy comparando ni a ti, ni a mí con un animal, mmmmm, aunque a veces podríamos caer en esa categoría, pero ese es otro boleto, yo estoy usando la palabra apesta de forma metafórica y no porque literal cuando nos mojemos obtengamos un mal olor.

Ya sabes, uso esta palabra “apesta” en otro sentido, ya que ahora se ha convertido en una expresión y cuando algo malo sucede, solemos decir “apesta”, a eso me refiero cuando hablo de mojarse en la lluvia, y si bien, tal vez no terminas con mal olor corporal, termina siendo una mala experiencia eso mojarse en la calle.

Dirían los precavidos, para eso son los paraguas y las chamarras, para no mojarse, pero con estos días locos, en los que hace calor y luego hay amenaza de lluvia, pero no llueve, uno ya ni sabe.

Así me paso el otro día que hacía mucho calor, y sin pensarlo salí de mi casa sin suéter, sin paraguas, sin impermeable; que, de hecho, también es mi culpa, salgo diario sin nada en época de lluvias, o sea, lo sé, también no es que sea ciencia, yo sé, salir sin nada es sinónimo a me voy a empapar con la lluvia de la tarde, ya sé, me ha pasado varias veces, pero eso no quita que sea una experiencia molesta y a veces mi tonto optimismo me haga pensar que ese día no lloverá, así que siempre salgo sin nada, pensando que ninguna nube empañara mi día.

Seguro a ti también te ha pasado, no tantas veces como a mí, pero también te ha pasado, de esas veces que vas caminando por la calle y de la nada comienza una fuerte llovizna que te despierta, y bueno, además de despertarte moja todas las cosas que traes encima, desde tu celular hasta tu efectivo, y cuando eres ciego como Juan Topo y necesitas traer lentes, también la lluvia afecta tu visión, y te hace caminar a toda prisa buscando un resguardo.

Es bien típico que cuando comienza la lluvia todos se resguarden bajo un toldo, caminen a una tienda o bajo el portal de una casa.

Aunque hacer eso, termina siendo muy estúpido, porque te mojas igual que si estuvieras directo a la lluvia, y es que protegerse con un miniteco no te salva de la lluvia.

Ahora debo decir que, por consejo de mi hermano, no uso paraguas, porque atraen los rayos; bueno, yo sé, suena loco, pero debo tener una excusa mayor a “me da flojera”.

Además, pasan otras cosas locas cuando llueve, además de arruinar tu ropa, zapatos y maquillaje y cuando llueve todos se vuelven locos y eso sucede porque nadie quiere mojarse, así que se abarrotan las tiendas, las paradas de autobús y todos los taxis hasta los uber, todos se quedan sin servicio.

Es extraño, pero cuando llueve la ciudad se paraliza y al mismo tiempo se mueve.

Si bien solo es agua, parece ser que a nadie le gusta mojarse.