Notas Random

Mochilas de los estudiantes

Puta, nada más pinche feliz en este mundo que ir en hora pico en el transporte público, llámese metro, camión, micro, pesero, metrobus, trole o lo que sea y tener que librar la batalla con las mochilas, o sea, no entiendo como puede ser un microniño cargando un pinche bulto como de 15 kilos que ocupa 30 centimetros de ancho, 45 de alto y 25 de profundidad, NETA COMO PUEDE SER, a pero no traen una, nooooooo, traen dos mochilas más una lonchera. Por lo que terminas esquivando al mocoso con su mochila y lonchera, para después esquivar a la mamá que trae la mochila secundaria, su bolsa y los bultos de la maqueta escolar.

Puf, nada más divertido que tratar de llegar temprano esquivando y sorteando estos peligrosos obstáculos, wey ni Indiana Jones en el templo perdido. Tratar de tomar el transporte en el horario en el que los niños se van a la escuela o regresan es misión imposible, y lo peor, es que si la mamá ve un lugar vacío a lo lejos, en el fondo, literalmente va a saltar y pasar encima de todos los pasajeros para llegar ahí, y encima con el niño onda gnomo que viene con una mochila que te hará sufrir.

Oh rayos, detesto ser pobre por no tener coche particular, mmmmm, esperen un momento si tengo un coche que nunca uso porque no sé manejarlo, mmmmm, como odio no saber manejar, mmmmm, esperen otro momento no he aprendido a manejar por hueva y porque convenientemente soy ecológica y estoy en pro de la sustentabilidad del ambiente y parte de mi campaña es no usar coches particulares y usar más mis piernas y transporte público. Ok, yo sabía que había una buena razón para usar el transporte público; solo que a veces la olvido y más cuando se trata de lidiar con las personas que usan este tipo de transportes.

Me cae que nada tan terrible como querer pasar a un microniño que trae 3 mochilas, como es posible que los niños traigan dos mochilas más una lonchera y como si una no fuera suficiente traen dos bien retacadas para estorbarles el paso a todos, y luego la cereza del pastel se quedan parados en la entrada. Wey que alguien le diga a ese pinche escuincle que por favor no se quite, deje de estorbar y se recorra como todos lo hacemos, el no es el único que tiene que llegar a algún lugar.

Ya no se quienes me caen peor, si los chamacos de kínder y primaria o los sorgatones de secundaria, a los chicos pues como que es difícil decirles algo y tienes que tener mucho cuidado, es más, pasar 3 metros lejos de ellos; pero de los de secundaria, esos tienen una pésima actitud y creen que el mundo los merece.

Wey ubícate, si vas en el pinche metro, EL MUNDO SI TE MERECE, esa lección la aprendí muy bien hace muchos años.

Creo que todo debería centrarse en la civilidad y el respeto, una cosa es permitir que el chofer te diga apriétense, recórranse y dejen pasar y otra muy diferente, que también es igual de grosera, quedarte en la entrada con tus pinches 5 mochilas.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com