Millennials y su nueva forma de jugar

Ellos han vivido en una larga era de cambios tecnológicos: han visto cómo murió el VHS y cómo este fue reemplazado por el CD,y más adelante por el DVD y por el Blu Ray. Han visto cómo los teléfonos inteligentes se han adueñado del mercado, además de cómo Internet ha ocupado toda nuestra vida. Y si, también han quedado enganchados en el mundo de las apuestas online.

El mercado de apuestas ha ido incrementado sus beneficios de forma progresiva en estos últimos años. Los principales interesados por este tipo de juego son aquellos cuyas edades están comprendidas entre los 18 y los 34 años (una gran parte de los individuos de esta edad corresponde a la generación de los millennials).

La tendencia está clara: cada vez son más las personas las que dejan de lado los casinos convencionales o las casas de apuestas físicas y se decantan por todo lo que tienen que ofrecerles el mundo online. Siempre y cuando se practique este tipo de ocio online con precaución no debería suponer ningún riesgo… pero si no se controla es posible que derive en lo que se conoce cómo Juego Patológico.

¿Qué es el juego patológico o ludopatía?

Se suele pensar que la ludopatía es un vicio o algo propio de personas débiles o sin personalidad… pero nada más lejos. Lo cierto es que estamos hablando de un problema psicológico grave que afecta a diferentes aspectos de la vida del individuo (a su vida personal, familiar, social, laboral, económica, etc.). Le afectará de manera que no será capaz de controlarse y decir que “No”. En el momento en el que se le presente el impulso para jugar no será capaz de aplazarlo o de controlarlo.

Es común que un familiar o una persona cercana pueda detectar los síntomas que conducen a la ludopatía (por ejemplo, mal humor, irritabilidad, preocupación intensa, poca tolerancia, ansiedad, insomnio…) y aquí es donde tenemos el problema con el juego online.

El juego online se puede jugar desde casa, lo que hace más complicado que el individuo pueda recibir algún tipo de control por parte de las personas más cercanas. Identificar los síntomas por sí mismo es algo complicado, en muchas ocasiones hasta imposible.

Los millennials han crecido con todos los cambios tecnológicos ya citados, por lo que les resulta interesante esta forma de jugar, lo que hacen que estén más predispuestos a experimentar un cuadro de juego patológico.

Si se identifican algunos de los síntomas, tanto en el propio sujeto, como en personas de nuestro entorno, será imperativo solicitar ayuda profesional cuanto antes.