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¿Micro-traiciones?, ¿fantasear con alguien es una infidelidad?

¡Esto es lo que piensan las y los mexicanos sobre este tema!

Fantasear con un ex, escribirte durante horas con alguien del trabajo, enviar emojis hots a otra persona o darle me gusta a las fotos de tu ex. ¿Lo llamarías traición?

Probablemente no, pero micro-traición sí. El término ha ganado popularidad en los últimos años gracias a las nuevas tecnologías, las redes sociales y las apps de citas.

La terapeuta de parejas Lindsey Hoskins define este fenómeno como “un conjunto de comportamientos que se equilibran al borde de la fidelidad y la infidelidad”. Sin embargo, Hoskins agrega que es casi imposible definir de manera inequívoca la micro-traición porque “la línea es diferente según la relación y las personas que la integran”.

Las fantasías no son infidelidad

Las fantasías sexuales son una forma de entrar en contacto con nuestras propias necesidades y desconectarse del mundo exterior. Son una manifestación saludable de nuestra sexualidad y sirven para enriquecer y diversificar nuestra vida erótica. 

¿Pero qué pasa si fantaseamos con nuestro ex? El doctor Justin J. Lehmiller, psicólogo e investigador del Instituto Kinsey, en su libro Tell Me What You Want: The Science of Sexual Desire and How It Can Help You Improve Your Sex Life (Dime lo que quieres: la ciencia del deseo sexual y cómo puede ayudarte a mejorar tu vida sexual) confirma que este tipo de fantasía se encuentra entre las cinco más populares, solo por detrás del BDSM y el sexo en grupo.  

La investigación de Lehmiller se refleja en las respuestas de los mexicanos. Más del 60% de los encuestados admite haber fantaseado con un ex aunque tenga una relación estable. A menudo se trata de un reflejo totalmente incontrolable e independiente. Las comparaciones o la añoranza de lo conocido no deben preocuparnos, pero este deseo no debe ser ignorado por completo.

¿Qué despierta la duda?  

El secretismo es la primera señal de alarma de una micro-traición: conversaciones secretas con tu ex, mentir sobre las personas con las que sales, ocultarle el teléfono a tu pareja por culpa, etcétera. 

El problema de la micro-traición es que es muy sutil por naturaleza. Por eso, si crees que tienes motivos para preocuparte, puedes caer en la trampa de ser obsesivo o excesivamente celoso. 

Nunca hay que subestimar la micro-traición. Es una clara señal de que las cosas no van como deberían. Vale la pena considerar por qué se produjeron en primer lugar y luego tomar medidas que sean buenas para nuestra relación, pero, sobre todo, para nosotros mismos. 

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