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Mi cruzada contra el SPAM

Al convertirse el correo electrónico en una herramienta de trabajo y ya no solo de comunicación. Todos pasamos muchas horas al día pendiente de la información que nos llega minuto a minuto a nuestros “e-mails”. En especial yo estoy cada 5 minutos revisando que nuevas me llegan a él. Trabajo, amigos, nuevos contactos, en fin lo que sea.

Pero, que pasa cuando recibes 250 mails nuevos diarios y más del 75% son ofertas que no pediste nunca, información sobre el viagra, chicas sexys queriéndote conquistar, ó milagros de la ciencia pá bajar unos kilitos. Pues lo lógico terminas desesperado, malhumorado y dándole “delete” a todos los mails sin abrirlos o medio leyendo todo lo que llego.

Lo malo de esto es que no te enteras de cosas divertidas, no viste el memo de la empresa o un mail de tu admirador anónimo. Todo por culpa del maldito SPAM.

Y sí, nos causa muchas molestias.
No es simplemente el hecho de saturar tu correo con cosas absurdas. ¿Qué le pasa al stress que te genera esto? Ebay, Mercado Libre, empresas queriéndote solucionar la vida en vez de mejorarla, solo te fastidian un poco más ó algun hacker quiere embaucarte.

El típico día es que cada 30 minutos en el trabajo estas revisando tu mail, para darle seguimiento a nuevos proyectos o clientes, porque si te esperas más tiempo terminas con cientos de mails que ni te interesan. O que me dicen de los fines de semana, llegas el lunes y mil cuatro mil correos sobre cosas que ni te importan están ahí en la bandeja de entrada.

Y esos trucos de que solo abres mails conocidos o que estén en tu libreta de contactos ya no aplica, porque los spammers se vuelven cada día mas listos y quien sabe como logran conocer los nombres ó mails que recibes seguidos, para clonarlos y de esa forma tú los abras. Imagínense a mi mail, “me llegan correos disque enviados por mi”

Honestamente creo que también tenemos una extraña adicción a los mails, y ya no podemos dejarlos de revisar.

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