Filosofando

Me saben algo o me hablan al tanteo

Alguna vez te ha pasado que alguien te habla de forma genérica, misteriosa y ambigua planteándote o mejor dicho interrogándote por alguna cosa que hiciste en el pasado.
Sí, algo así como si te estuvieran pescando y para ello te sueltan varias pistas o señuelos, para que confieses ese algo, esa pendejada; mientras tanto, tú, sin corroborar o negar nada, sigues esas pistas para saber si te saben algo o solo están tanteándote para sacarte información.

Yo en esos casos aplico la del:
Me saben algo o me hablan al tanteo

A menos que me cachen in fraganti en una movida, la verdad no sé de qué hablan y voy a negar cualquier acusación posible, eso sí, me quedo abierta y susceptible para tratar de captar esos mensajes crípticos que me da alguien, cuando me quiere sacar información o me está echando algo en cara, algo seguramente tan tonto para mí, que lo olvide, pero para la otra persona, es importante, como para sacarlo a la conversación.

Bueno, esa es mi perspectiva, para cuando alguien usa esas tácticas para sacar información, en la que como que saben algo, pero no mucho, solo lo suficiente para ser ambiguos con algo que pueden o no pueden tener.

Algo así como ¿qué sabes de mí que yo no sé qué sabes?

Es entonces cuando las personas te tiran muchos señuelos, ya sabes, para ver si caes y de forma voluntaria das información sobre tus movidas extrañas.
Y lo que es más intrigante de todo esto, es que no sabes si estas tácticas sean porque de verdad te saben algo en concreto y solo te prueban o por el contrario las usan para que tu solo confieses alguno de tus pecados siniestros, esos que no le cuentas a nadie.

No voy a negarlo, esta es una buena forma para hacer que alguien saque sus trapitos oscuros al sol, y lo mejor, es que, tanteando el terreno, puedes conseguir mucha información hasta que esa persona confiese algo que quieras oír, más o menos como las tácticas de tortura de la Santa Inquisición, pero ahora las torturas no son físicas, sino mentales.

Y el otro día alguien me sabia alguno de mis trapitos sucios, o eso aseguraba el comentario, o eso asumí por lo que dijo; ahora, estoy segura que agravie a esa persona, pero ¿cómo?, eso no tengo ni idea, pero últimamente soy bien culera porque escribo mis reflexiones, pensamientos, ideas y críticas, así que seguramente por ahí va ese comentario pasivo agresivo y algo hice o le hice a alguien, sin querer queriendo, como daño colateral.

Pero como dije, no voy a confesar mis muchos pecados, así que, si no me acusan de algo formalmente, yo no voy a decir nada.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com