Amor y Sexualidad

Me gusta mucho alguien y creo que el universo conspira para que estemos juntos ¿está sucediendo o me lo estoy imaginando?

Cuando alguien te gusta, y te gusta mucho, hace que busques y sobre analices mucho todas tus interacciones con esa persona, para llegar a la conclusión de que no es casualidad sino causalidad.

Esa es la fuerte noción que todos, cuando estamos enamorados de alguien, tenemos, que todo lo que sucede es parte de un gran, magnífico y majestuoso plan del cosmos, quien conspira para reunirnos con esa persona, pero, ¿en verdad sucede?, ¿será que cuando conocemos a alguien especial todo es parte de un elaborado plan para juntarnos?, ¿será que incluso participan en ese loco plan nuestros conocidos?

¿Será?

Bien, lamento ser aguafiestas y decirlo, pero no, conocer a una persona, con todas sus interacciones subsecuentes, no son parte de un plan cósmico mágico para reunirte con esa persona, y más bien son tus ganas de que esos encuentros sean especiales, atribuyéndoles significados que no tienen.

Tal vez no es lo que quieras leer, pero, usualmente no son las fuerzas de la naturaleza empujándote a alguien, y más bien son tus GANAS (en mayúsculas) de que esas cosas tengan una atribución especial que no tiene.

Esto es algo similar a cuando alguien te cae mal, y comenzaras a ver a esa persona con todas sus interacciones como diabólicas, aborreciendo todo lo que este cerca a esa persona; igual pasa cuando te gusta alguien, todo lo que está cerca de ella, termina siendo especial, tanto que crees que es mágico y hay una conexión innegable porque a esa persona también le guste beber agua, como a ti, que cosa tan mágica, ¿no?

Bien hay que entender que cuando nos sentimos atraídos física o emocionalmente por una persona, todo lo que esté relacionada con ella, tendrá un halo mágico, pero el que lo sintamos no quiere decir que sea real; además, hay otra cosa interesante que sucede cuando nos sentimos enamorados y es que, pensamos mucho, sobre analizando a esa persona, su cara, sus gestos y las interacciones que tenemos con ella, para, pasar horas pensando en los simbolismo o mensajes que quiso darnos una persona con un “hola”, y analizarlo tanto, a veces incluso con tu sequito de amigos, bueno, la conclusión lógica después de tanto darle vueltas por horas a un asunto tan simple, es que una sola palabra o un solo gesto, tendrá mayores connotaciones de las que tuvo originalmente.

Sí, hay que entenderlo, cuando alguien nos gusta, todo pierde objetividad, porque hay emociones de por medio y lo otro, pensamos mucho eso que está sucediendo para atribuirle significados cósmicos a algo que simplemente no existe, tanto, que terminamos pensando que esa atracción es tan fuerte, tan notoria que todos la sienten y se alinean con ella, como fuerzas de la naturaleza que se abren paso.

Pero, realmente somos nosotros, en una experiencia mental y personal los que nos inventamos esos huracanes y tormentas de pasión. Creo que lo más sano es entender que es uno mismo, y sus ganas, las que proyectan en los demás, pero sobre todo en la persona, esas emociones intensas que queremos ver.

Y si, a veces es tanto el deseo por alguien, que nuestra mente se inventa rollos y planes cósmicos o mágicos, que solo existen en nuestra mente.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com