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Maldita sea, soy adicta a los chocolates

En serio, tengo que buscar una asociación de control de adicciones chocolatosas, como las de AA, pero en este caso sería algo así como “AACA”, que significaría “Adictos Al Chocolate Anonimos”; lamentablemente busque en internet y no hay nada parecido, mmmmm, eso me da una idea, podría iniciar mi grupo para ayudar a aquellos que no tienen limite o control cuando se habla de chocolate, inclusive admitiría a gente que no tiene control sobre cualquier postre, dulce o comida chatarra; pero yo diría algo así:

“hola, soy Yesica y soy adicta a los chocolates”

Ahora es su turno y tienen que contestar, “hola Yesica”,

No, ya en serio y sin payasear con asuntos importantes, a veces hay que recurrir a la ayuda colectiva, a los mensajes positivos cuando tu fuerza de voluntad es nula y más cuando se trata de algo que te hace daño; por eso las adicciones no son graciosas nunca, ni siquiera cuando se habla de ser adicta a los chocolates.

Que por cierto, voy a decir, que las peores adicciones, son esas que están socialmente aceptadas, que no se critican mucho y se permiten, como fumar, hacer ejercicio enfermamente, ser adicto a las compras, las apuestas, comer en exceso o ser adicta a los chocolates. Esas son las peores adicciones, porque antes de darte cuenta, ya estas sumergido en una espiral que no tiene salida, haciendo eso que tanto te gusta; en mi caso, comer sin parar, LITERALMENTE SIN PARAR, chocolates.

Es más, se puede comprar la dotación de un mes de chocolates y yo me la como en una hora, lo juro, en una hora, y tambien lo juro, en mi casa se compra una dotación especial de chocolate al mes para todos, es que en mi casa, somos adictos al chocolate y siempre tiene que haber disponible, ya sea en formato de kisses, chocolates de tienda americanos, barras de chocolate, tablones de chocolate, chocolate de repostería, chocolate con pasas, chocolate con nuez, chocolate en piezas individuales. En serio, en mi casa hay una seria adicción al chocolate en todos y cada uno de los miembros, pero en mí, esta adicción es incontrolable e irrefrenable, por ello termino comiéndome mi ración de un mes, la ración de mi hermano, más la de mi papá, más la de mi mamá.

A lo que todo mundo se asombra, por la capacidad y tolerancia que tengo no para comer chocolate, sino para tragarlo, además se sorprenden por el hecho de la cantidad de calorías que como, sin que estas afecten mucho mi silueta, y tambien se molestan porque me como su chocolate; pero ellos no lo entienden, tengo un cerebro problema que me hace comerme el chocolate de todos, ese problema de adicción me convierte en el monstruo comechocolate, igualito al de plaza sésamo, pero con el chocolate.

Por cierto, no te rías, es horrible ser adicta a los chocolates. No es nada graciosa la falta de voluntad, esa ansiedad por comer ese delicioso postre, ese manjar de los dioses, ese producto que nació en México y se exporto en la conquista a todo el mundo, conquistando a todo los países del mundo, desde los franceses a los suizos.

Es más, en mis noches más locas, tengo un deseo, viajar a Bélgica, específicamente a Brujas, por una única razón, comer el mejor chocolate del mundo, que según afirman los expertos y los que han viajado por el mundo, el mejor chocolate se encuentra en Brujas, Bélgica.

Amor comer chocolate, me encanta, me fascina, es más podría decir que ese placer culposo por el chocolate con leche, está sustituyendo mi gusto por el sexo opuesto, lo admito, soy adicta a los chocolates.

Y lo peor es que no puedo parar, una vez comienzo, aunque sea con una sola lamida termina comiéndome un kilo, en 5 minutos, por eso no los cómo, porque si lo hago, lamentablemente termino comiéndome un kilo de chocolate sin pensarlo, de verdad, es cuando termino que pienso “oh dios, que hice”.

Para algunos sus peores resacas son las del alcohol, y mientras bebían o disfrutaban de su adicción hacen cosas innombrables, a mí me pasa cuando termino atragantándome de forma no muy glamurosa de chocolate.

Maldita sea, soy adicta a los chocolates

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