Vida y Estilo

Los treintas no son tan malos

Si hay una época de la vida que causa gran pavor, estrés y angustia no solo emocional, también mental, es llegar a los 30 años. Eso en la mente de un veinteañero es como si fuese una sentencia de muerte, el principio del fin, el momento tan temido que llega, cumplir treinta.

Y la cosa es que, entrar en la década de los treintas se pone peor, porque peor que tener 30, es luego llegar a los 31, después a los 32, luego a los 33 y así. Esto no es como el caso de Benjamin Button, y cumplir años, sumarlos cuando estas en los treinTAZ es simplemente una terrible calamidad.

En verdad, la inquietud que causa imaginarse en esta edad, en esta etapa hace que muchas personas la pasen mal, incluso personas en esa edad.

Digo, yo de solo pensar que voy a cumplir 35, algo dentro de mí se murió, bueno, tal vez no es así, el choque mental de saber que uno envejece es bastante fuerte, a veces puede llegar a ser traumático darse cuenta que los años avanzan y uno entra en años.

Pero bueno, por lo menos no tengo 40.

Tal vez la cosa debería ser comprender que los años son experiencias, y que hacernos viejos no es tan malo como se piensa, después de todo, si se tienen hábitos y estilos de vida saludables el cuerpo se mantiene joven, pero con la mente y la experiencia de alguien sabio.

Eso no suena tan mal, tener un cuerpo joven, aunque eso sea relativamente relativo, con una mente experimentada, sabia, madura y capaz de ser funcional.
Digo, esa es la utopía y el sueño de todos, lograr la paz interior y la estabilidad emocional necesaria para ser felices y aceptar la realidad de las cosas, pero ese tipo de estabilidad es algo que solo se logra con la experiencia además de los años.

Por eso últimamente que pienso en mi edad, y que estoy exactamente en el camino de los treintas descubro que no son tan horrendos como los imaginaba, no se colapsó el mundo, no hubo apocalipsis zombie, no llegaron los aliens, no paso absolutamente nada terrible y horrible, obvio, yo tengo una imaginación muy prolífica y si a eso le sumamos las cosas que otras personas dicen sobre los treintas y como todos tus amigos miran esta etapa de la vida con horror, pero cuando llegas, nada de eso pasa, nada de eso sucede.

Bien, puede ser que los treintas estén muy relacionados con la etapa familiar y el cómo las personas arman su vida, se casan, tienen hijitos y así. Tal vez esa parte en la que una persona debe enfrentar ese tipo de compromisos con pañales llenos de caca y cuentas inmensas que pagar; entiendo, eso asusta a cualquier edad.

Pero no todas las personas en los treintas pasan por esa etapa, ahora los estilos de vida cambian mucho, y las personas están desarrollando otros estilos de vida, y tener treinta, estabilidad emocional, madurez, dinero y no tener hijos, ni compromisos es lo mejor que le puede pasar a una persona.

Simplemente es maravilloso.

Realmente los treintas no son tan malos, yo los disfruto muchísimo

Digo, ya a estas alturas uno puede decirse sin pena, ni gloria, sin escandalizar a nadie, quiero coger, y no se ve como una urgencia, sino como una necesidad.

Otra cosa interesantísima, es que la vida de un treintón, es bastante estable, se deja atrás el desmadre y se encuentra es paz interior que uno siempre anhelo.

Pero creo que lo mejor de todo, es que, en esta etapa de la vida, uno tiene dinero para hacer lo que la fregada gana le dé.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com