Filosofando

Los finales felices no existen

Creo que esa información no es ninguna revelación para nadie, ya todos sabemos en este siglo y desde hace muchos años que los finales felices de personas que vivieron felices para siempre son historias mágicas y fantasiosas que solo pasan en los cuentos de hada.
Porque para empezar la premisa básica de que se puede ser feliz para siempre, resulta tan fantasioso e increíble, como pensar que existan las hadas hoy en día, seguro hay quien todavía lo creo, pero la distancia entre la creencia y la realidad es tan grande, que de forma práctica todos descubrimos que ser felices para siempre, es algo que no pasa, que los finales felices no existen, simplemente no existen y esta vida, sin querer sonar amargada, es una constante lucha para lograr lo que uno quiere y vivir con relativa estabilidad, que eso es lo que muchos o por lo menos a cierta edad en la vida, se interpreta como felicidad.

Raro, pero llega un momento de la vida en el que estabilidad es igual a felicidad, aunque propiamente no sean sinónimos. Pero es mejor creer que si se puede ser feliz, o mejor dicho estable, de alguna manera, entonces logramos cumplir o acércanos por lo menos un poco a los finales felices, que tanto se buscan.

Supongo que la imperiosa necesidad de saber que llegando a un punto en la vida, el saber que todo estará aclarado y solucionado nos hace escuchar esos cuentos de hada, para después desear encontrar a esos príncipes y princesas para vivir un final feliz.

Es muy curioso, pero tengo muchos días pensando y escribiendo este artículo sobre los finales felices que no existen, cuando una chica que quería escribir en mi blog, me mando una entrada similar; pero ella hablaba sobre la inexistencia de príncipes azules, bueno, creo que le falto mencionar que tampoco existen esas princesas de cuentos de hadas tan hermosas, sumisas y perfectas. Creo que es muy peligroso el hecho de que muchas mujeres, y por supuesto hombres, crean que la felicidad es instantánea cuando se conoce a una persona que pueda encajar en ese molde.

El problema principal es que las princesas y los príncipes de cuentos de hada no existen, y por conclusión lógica, tampoco existen los finales felices, porque incluso conociendo a la persona correcta, la vida es compleja y complicada; pero lo más importante es recordar que no siempre se puede ser feliz. Ahí radica la esencia del porqué los finales felices no existen, es imposible ser feliz todo el tiempo, porque incluso teniéndolo todo, no se puede ser feliz en cada momento de la existencia humana.

Pero este es un debate filosófico que muchos sabios han tratado de bosquejar, y ellos se han acercado mucho a lo que es una vida plena, NO FELIZ, pero sí plena; lamentablemente nosotros, las nuevas generaciones hemos dejado de escuchar aquellas grandes máximas para centrarnos únicamente en ser felices.

Así que conforme vives, conforme pasan los años, te das cuenta de que los finales felices no existen; es más, hay personas que afirman que los únicos finales felices son los fines de semana, pero conforme maduras, incluso descubres que el concepto de felicidad y lo que se supone algo feliz es tan ambiguo como movible, es decir, creo que la clave para vivir la felicidad muchas veces más que flexibilidad es conformidad.
Aunque lo sé, eso de conformidad suena muy mal, pero cuando pasas la vida buscando él vivió feliz para siempre en su cuento de hadas, descubres que tienes que adaptarte un poco a la histeria moderna que vivimos hoy todos nosotros.

Y aun sabiendo eso, todos hemos pasado la vida buscando ese, vivieron felices para siempre, incluso los cínicos crónicos como yo, todos estamos buscando ese final que será el preludio de una eterna felicidad.

Pero creo que ese es el problema, buscar un final, un destino a una trayectoria, cuando el punto central de vivir es esa travesía llena de problemas y complicaciones, en vez de pensar que el objetivo o punto de vivir es el final o el destino.
Todos tenemos esa vaga noción de que lo importante siempre es el sándwich de la vida, pero lo que le da sabor es lo de en medio, ciertamente.

Creo que es un grave error de nuestra sociedad, medir la vida con base en metas y su obtención, y digo esto porque mucho de nosotros, me incluyo, tenemos la idea de que cuando consigamos eso que buscamos inmediatamente llegara a nosotros ese final feliz que hemos buscado, ese final en nuestro libro diga vivió feliz para siempre.

Eso es lo que todos queremos en nuestro libro, vivió feliz para siempre, el cómo, cuándo, dónde o porque no nos importa mucho; solo estamos buscando ese cierre, sin darnos cuenta de que lo más interesante de la historia es todo lo que sucede antes del final feliz, ese que no existe.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

Un comentario en "Los finales felices no existen"

  • Fines razón final feliz mis polainas y menos el amor y ésas cosas que nunca en la vida van a pasarme a mi,nunca,eso nunca va a pasarme a mi.

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