Filosofando

Los fantasmas de la navidad

Cuento de navidad, el día de hoy nos visitaron a muchos los fantasmas de las navidades, desde al pasado al presente para terminar en el futuro de nuestra vida; hoy, el día por excelencia para reflexionar sobre nuestros actos, o más bien, reflexionar con la televisión y las mil y una adaptaciones que se han hecho del gran clásico de Charles Dickens A Christmas Carol una de las más importantes obras de la literatura clásica escrita en 1843, una historia que parece ser atemporal y se pudiera contar en tiempos modernos, con el siguiente nombre como protagonista “TÚ”, es broma, nadie es tan cruel y avaro como Ebenezer Scrooge, bueno eso creo.

Pregunta, y no es retórica, ¿alguien ha leído el libro? O es suficiente con ver esas miles de adaptaciones de televisión, saben, siempre he tenido una curiosidad muy grande por leer esos clásicos, creo que ya respondí la pregunta, no, yo no los he leído, pero quiero hacerlo es mi propósito de año nuevo comenzar a leer “Orgullo y Prejuicio”, por eso de que adora las historias de amor imposible en donde el orgullo y la inteligencia juegan en contra de los sentimientos, “Grandes esperanzas” ya saben, me gustan las historias de amor imposibles en las que el orgullo y la inteligencia juegan en contra de las emociones y “A Christmas Carol” por eso de ser mejor persona, son libros que siempre he querido leer, de esas cosas que una persona tiene que hacer lo antes posible, pero se te termina olvidando.

Pero lo hare, aunque tenga que leerlos en PDF, tengo que hacerlo.

Pero ya cambie el tema, los fantasmas de la navidad, se imaginan si en verdad nos visitaran; supongo que si nos visitarán sería como el termómetro o más bien un medidor de que eres una nefasta persona, y otra interesante cuestionante, la promesa o más bien amenaza de una vida vacía y solitaria ¿son tan fuertes como para hacer cambiar a alguien?, qué, no se supone que cuando eres mala persona, avaro y cruel todos se alejan de ti, digo, si ya estas más solo que un perro como puede sorprenderte que así morirás, no hay que ser adivino.

Las personas, el ser humano por excelencia es un ser social, una especie hecha para interactuar con los demás, ya sea para pelearse o para cohabitar, todos necesitamos de todos por más que reneguemos o presumamos de aislamiento, de hecho las historias de los ermitaños modernos son contadas y ellos muchas veces acuden a la compañía de animales, es innegable, no podemos estar solos pero en qué punto somos capaces de modificar nuestros hábitos más molestos para no alejar a los demás, habrá quienes sean avaros, habrá quienes sean intolerantes, habrá quien simplemente sea egoísta, lo malo es que no es muy común que criaturas paranormales te visiten para hacerte cambiar, el cambio radica en uno y de las reflexiones que pueda hacer con la observación, aparentemente de la televisión.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com