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Los fans y su amor

Ah, nada más hermoso, sincero y honesto que el amor de los fans, o eso se dice, porque puede ser una adoración sublime y muy noble, o un amor muy obsesivo que incluye muchas locuras y actividades ilegales, bueno, bueno, aterricemos más y primeramente que es un fan.

fan. (Del ingl. fan, acort. de fanatic). com. Admirador o seguidor de alguien. || 2. Entusiasta de algo. Es un fan de la ópera.

El termino es muy claro, fanático, entusiasta y admirador, pero el termino fan en la actualidad involucra siempre muchos niveles más de locura envuelta con un gran entusiasmo, en el que esa admiración cambia a un sentimiento de amor obsesivo, en el que una persona podría morir del impacto, si llegará a conocer a la persona, o mejor dicho, famoso del cual es fan.

Ok, viéndolo desde el punto de vista de un famoso, pues suena súper chido tener un millón de fans, esas personas que harían todo por ti, espera, lo sé, suena maravillo desde ese ángulo, incluso teniendo solo un fan, esa persona que aprecie de una manera honesta todo lo que haces, todo lo que dices, todo en lo que participas, un amor que sobrepasa los limites lógicos y solo por ese entusiasmo el fan compra, adquiere y consume todo lo que su famoso favorito hace.

Neta, suena súper bien, sobre todo cuando estás buscando la fama, cuyo componente principal de ese adictivo concepto, siempre son los fans; pero también tienen su lado oscuro, no todo es color de rosas cuando se habla de ese sentimiento tan fuerte y poderoso.

Existe su lado malo.

Pero debo confesar, cuando lo veo así, un camino en el que la persecución de la fama y reconocimiento es muy importante en mi vida, pufs, me gustaría tener un millón de fans, que me persigan por toda la ciudad, que me quieran aplastar solo por conseguir un autógrafo, una foto o un abrazo; pero luego lo pienso un poco más y analizando eso de ser aplastada por una horda de fans amorosos, se me hace algo muy extremo, creo que en ese momento pienso en lo loco que suena todo eso que estoy imaginando.

Pensando en lo bueno de la fama, se olvidan los peligros que esta conlleva, afortunadamente todavía no estoy en ese predicamento.

Ciertamente los fans y su amor, son parte vital de la vida profesional de cualquier persona dedicada al entretenimiento, son ellos y para ellos los que se hace todo, es gracias a ellos que se debe el éxito de una persona, así que desde ese punto de vista, un fan es la parte más importante de una carrera artística hablando de cine, literatura, fotos, televisión, etc, son ellos los que construyen a las leyendas. Por eso siempre he pensado que los fans, merecen un gran respeto, ellos son los que hacen a las estrellas.

Hablar de fans, es hablar de personas con lealtad y un cariño incondicional, pero también se habla de otras cosas, algunas de índole negativo y oscuro. Solo recuerda a tu amiga, si la amiga que es fan de Luis Miguel, o la amiga fan de Justin Bieber, o la que es fan de One Direction, solo piensa un momento en ellas y recuerda la actitud posesiva, fuerte y enérgica que tienen con estas personas, y muchas de ellas, están verdaderamente enamoradas de ellos, de una forma irreal, irracional que va en contra de lo saludable, porque su amor paso de ser un sentimiento entusiasta a algo que esas personas creen que será factible y dentro de sus planes de vida serios, está el casarse con esas personas.

Lo sé, suena muy loco, pero cuando una persona es víctima del fenómeno fan, puede cambiar toda su percepción de lo real, por cosas que solo suceden en su cabeza y le puede pasar a cualquier persona, incluso la más cuerda que conozcas, no digo que yo sea la persona más cuerda, pero incluso a mí me paso el fenómeno de fan from hell y fue víctima de un comportamiento psicótico, por una hora, del cual no estoy nada orgullosa.

De hecho, cada que me acuerdo de ese episodio traumático de mi vida, cada que me acuerdo me lleno de una gran molestia, una historia que nunca en la vida le he contado a nadie, NUNCA, por qué es una de las cosas más vergonzosas de mi vida. Es un recuerdo que siempre que me ronda la cabeza, lo entierro entre muchas otras cosas, de hecho, el día que llegue casi me metí a bañar en posición fetal repitiéndome “me siento sucia”a.

La anécdota que ustedes están a punto de escuchar, es una anécdota 100% verídica, repito no es algo que me enorgullezca, pero hoy quiero quitarle el peso a ese momento de la vida, quiero creer que deje de ser una loca fan cuyo amor psicótico casi me lleva a conseguir una orden de restricción, eso quiero creer.

Bien, como empezar con esta historia de los fans y su amor psicótico, mmmmmmm, seguro ustedes sabrán que una época de mi vida estuve muy metida en la gastronomía mexicana, pero no cualquier tipo de gastronomía, oh no señor, yo era la blogger que entrevistaba a todos los chefs famosos de la televisión mexicana, siendo mi favorito José Ramón Castillo, el chocolatero favorito de la televisión hispana.

En un principio mi pasión y gusto por el chocolate, me hacía consumir y seguir los programas que transmite El Gourmet de José Ramón Castillo, inventor del chocolate evolutivo, o eso dice él, poco a poco ese entusiasmo se convirtió en fanatismo y nunca me perdía su programa, ni siquiera me perdía sus repeticiones; motivo por el cual toda mi familia estaba ya harta del conductor de Chocolat, hartísimos, es una expresión ligera.

Pero un fan, nunca puede llevar su cariño al siguiente nivel, a menos claro está que empiece a acosar en plan stalker a su famoso favorito; pero yo no hacía eso, sin embargo mi acceso a entrevistas con esos personajes, me llevo a hacer la cosa más horrible y vergonzosa que haya hecho en mi vida.

Después de eso, nunca más volví a hablar de José Ramón Castillo y cada que alguien me lo mencionaba, decía siempre “me caga, es un pesado”; pero nadie sabía porque exactamente decía eso, solo me limitaba a decir, es un odioso, no merece que yo hable de él.

Y todo esto sucedió después de una entrevista que le hice hace mucho tiempo
EL CHOCOLATE EVOLUTIVO DE JOSÉ RAMÓN CASTILLO

Ese fue uno de los peores momentos de mi vida, y créeme, he vivido muchos de esos momentos, esa fatídica entrevista que me hizo hacer el ridículo y demostrar lo trastornado que puede ser un fan, ya después cada que me lo encontraba en cenas o eventos del canal, ni siquiera lo volteaba a ver, pero eso no me hacía olvidar lo que había hecho.

Pero todo se remonta a una semana previa a la entrevista, justo cuando le solicite a este personaje de la tele una entrevista, una solicitud que respondió de inmediato, con una correspondencia diaria, la cual parecía casi un coqueteo escrito y cada que me llegaba un email de José Ramón Castillo, firmado así:

Mensaje enviado desde mi chocolatería móvil

Me dejaba babeando, ya saben los fans y su amor neurótico.

Todos esos mensajes previos, seguro me dejaron en una mentalidad poco estable, o eso quiero pensar, porque no encuentro otra lógica para mis actos. Y ese día que llegue a la entrevista, vestida según yo como feme fatal, ese día parecía una torpe entrevistadora babeando, igualito que en este video.

Esa era yo, pero la versión mexicana, afortunadamente solo fue una entrevista grabada en audio, pero mi mayor ridículo no fue el coquetearle de manera directa, oh no señor, actuar infantil y poco profesional solo fue la punta del iceberg y el momento más vergonzoso que sufrí por culpa del amor loco de un fan, fue cuando me caí en las escaleras de su patio, por usar botas feme fatal y justo cuando recobre la postura, salte a sus brazos para abrazarlo de manera efusiva, mientras todos los que estaban en su taller, todas esas personas que trabajan con él, me miraban como si estuviera loca.

Y creo que lo estaba.

Debo confesar que ese fue uno de los momentos más vergonzosos en mi vida, y todo fue por culpa de ese cariño y entusiasmo que hace a una persona perder los pies.

Así que entiendo de forma personal lo que los fans y su amor experimentan.

Después de eso, me hice archienemiga de José Ramón Castillo y nunca más volví a hablar de él, hasta la fecha; seguro él ni se acuerda de eso, pero a mí me atormenta ese momento ridículo de mi vida profesional.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com