Amor y Sexualidad

Los fajes

Como sabrán ustedes los que me leen seguido, claro, los demás no pueden saberlo no son magos o mucho menos adivinos, hace mucho tiempo que no hablo sobre mi vida personal amorosa, y es por una sola razón: NO EXISTE, yo puedo hablar de cómo ser forever alone y no morir en el intento o cómo sobrevivir a la cena familiar mientras todos te cuestionan sobre tu NULA HABILIDAD de conseguir pareja, asentarte y formar una “familia” a tus casi 30 años, de eso si puedo hablar, y también podría dar consejos sobre que NO hacer para tener una relación sentimental funcional, pero sobre amor y romance no, bueno, sí puedo decir alguna que otra opinión y la mayoría de las veces como en todas mis conversaciones de ese tipo terminaría diciendo, ¿neta, te cae? ¡No lo sabía!

Normalmente no hablo de cosas de las que no conozco o no me interesa el tema, pero recientemente los medios masivos y sus campañas altamente sexuales, me recuerdan temas XXX que prefería evitar, por eso de la soltería perpetua, o sea, es como el viejo dicho no coman carne frente a los pobres, así que prefiero alejar de mi mente todo tipo de actividades indecentes e inmorales, no porque las considere inadecuadas, sino como para que, finalmente terminaría quedándome con las ganas de más interacción corporal.

El otro día y por casualidad, bueno, no sé si sea casualidad pero termine acordándome de los fajes, oh sí señor y son todo un arte, uno rico y muy placentero que sin necesidad de otro tipo de actividades resultan ser muy satisfactorios, de hecho, recuerdo una plática de la sexóloga Silvia Olmedo en dónde hacía mucho hincapié en que para disfrutar de la sexualidad no era necesario una penetración, los juegos previos son también muy estimulantes, pero no solo eso, son necesarios y requeridos para iniciar una actividad sexual rica.

Nada se compara con un buen faje y sin necesidad de tener contacto sexual, únicamente la estimulación del cuerpo y la mente. Además de que con ellos no corres riesgos de enfermedades sexuales, embarazos no deseados y te permite conocer a la otra persona antes de dar un siguiente paso.

En México todavía está muy oculto hablar de temas sexuales, cachondones o eróticos; está mal visto que una persona viva de una manera más plena y abierta este aspecto de la vida tan importante para el ser humano, si bien hay personas que tienen una mente más abierta a estos temas, cuantos de nosotros podemos decir abiertamente hey me gusta mucho fajarme con mi novia, pero ciertamente me gusta más el sexo. ¿Cuántos?

Yo lo admito, me encantan los fajes, los besos, los arrimones, los toqueteos, las risas, la complicidad, el deseo y no porque sea prohibido, sino porque es delicioso dar y recibir ese tipo de placer.

No hay que ser muy listo o tener mucha preparación para disfrutar de un faje, solo es necesario dejarse llevar, eso si te doy unos consejitos para que hagas que tu pareja nunca olvide el buen faje que se acaba de dar contigo:

Uses mucho tu lengua, besa y acaricia con ella todas las partes del cuerpo que estén descubiertas como cuello, orejas y principio del busto, pero sí, no se trata de llenar de baba a la otra persona. Los besos son muy útiles.
Respira en su cuello, nada más rico que sentir la respiración de alguien más en el cuello o los oídos.
Usa tus manos, explora el cuerpo de la otra persona, con cuidado y delicadeza, busca su punto débil, te tomará tiempo, pero será divertido. Toca todo aquello de lo que nunca puedes hablar como senos, entrepierna, pompis.

Definitivo, no hay nada como un buen faje.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

16 comentarios en "Los fajes"

  • Son muy ricos los fajes… De verdad que muy satisfactorios.

  • Pues si, son ricos, así que como dice “alguien” a fajarse, obvio, si tienes con quien

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