Llega la tercera temporada de Servant a Apple TV+
En enero, por fin se estrenó la tercera temporada de Servant, una de las mejores series del catálogo de Apple TV+, que además de darnos muchas dosis de suspenso también nos trae de vuelta a uno de los mejores directores del cine, M. Night Shyamalan, quien nos regala un thriller oscuro, muy disfrutable y sumamente adictivo, y, si eres de los que sigue la serie, y aún no has visto los nuevos capítulos, tal vez te preguntas si la tercera temporada de Servant sigue siendo igual de buena.
La buena noticia es que sí, y esta historia contada con la extraña estética oscura de M. Night Shyamalan sigue estando muy buena, pero lo mejor, no solo es la parte técnica o visual, también lo es la historia misma que sigue fiel a sus orígenes, y mientras muchas otras series de suspenso se pierden en el desarrollo de la trama conforme pasan los años, así como las temporadas, Servant continua en el mismo camino en el cual comenzó, y como si la historia verdaderamente se pausa, cada que regresa el elenco, los escritores y la producción, con una nueva temporada todos siguen el misterio sobrenatural de esta historia.
Eso es lo que a muchos de los que vemos la serie Servant nos gusta, el cómo se desarrolló con continuidad la trama, y en cada temporada, conforme avanzan los capítulos y nos acercamos al final, surge un gran clímax que en vez de responder nuestras preguntas nos genera muchas más dudas, para crear un verdadero misterio con cultos, criaturas sobrenaturales y hasta fanatismo.
Aunque es difícil decir exactamente de qué trata Servant lo que es fácil saber, es que, esta historia protagonizada por Leanne y los Turners, es de lo mejor que hay en este género, y también podemos decir que tercera temporada de Servant nos lleva a los zapatos de Leanne para vivir con ella el terror del acecho, y aunque todavía no sabemos exactamente qué es lo que acecha o quién está detrás de todo esto, sabemos y muy bien que algo malo se acerca.
De eso se trata esta tercera temporada de Servant, el preámbulo o la víspera de la llegada de lo inevitable.